
La decisión de Villagrasa, anunciada en la mañana del viernes en la sede del partido en Zaragoza, allana el camino para que Alegría asuma las riendas de la formación sin necesidad de primarias
En un giro inesperado de los acontecimientos, Pilar Alegría, actual ministra de Educación y portavoz del Gobierno, se encamina a convertirse en la nueva secretaria general del PSOE de Aragón. Este desenlace se ha precipitado tras la sorpresiva retirada de Darío Villagrasa, hasta ahora único contrincante en la carrera por el liderazgo regional.
La decisión de Villagrasa, anunciada en la mañana del viernes en la sede del partido en Zaragoza, allana el camino para que Alegría asuma las riendas de la formación sin necesidad de primarias. El joven alcalde de Bujaraloz ha justificado su retirada apelando a la unidad del partido, un gesto que ha sido interpretado como una claudicación ante el creciente apoyo que Alegría ha cosechado en las últimas semanas.
Con este movimiento, Alegría no solo sucederá a Javier Lambán al frente del PSOE aragonés, sino que también pondrá fin a una etapa marcada por las tensiones entre la federación regional y la dirección nacional del partido. La ministra, que presentó su candidatura en diciembre en su localidad natal de La Zaida, ha logrado aglutinar respaldos significativos en las tres provincias aragonesas[7].
La formalización de la candidatura de Alegría ha tenido lugar este viernes por la mañana, marcando el inicio de una nueva era para los socialistas aragoneses. Con este cambio de guardia, el PSOE de Aragón se alinea con la estrategia de renovación impulsada por Pedro Sánchez en otras federaciones regionales.
El próximo congreso regional, programado para marzo, será el escenario donde Alegría asumirá oficialmente el timón del partido. Mientras tanto, la ministra ha expresado su determinación de recorrer el territorio y trabajar por la unidad, con el objetivo de reconquistar la confianza del electorado aragonés de cara a los próximos comicios autonómicos.
