
Para más inri, el denunciado no hablaba ni entendía español, el idioma en el que estaban redactadas las preguntas del examen, lo que explicaba la necesidad de su «asistente externo»
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil de Huesca ha denunciado a un hombre de 35 años por intentar superar el examen teórico del carné de conducir utilizando un elaborado sistema de espionaje. El aspirante, vecino de Huesca, llevaba adherido al cuerpo un teléfono móvil modificado conectado a una cámara oculta y a un auricular interno, a través de los cuales una tercera persona le facilitaba las respuestas desde el exterior.
El dispositivo incluía una diminuta cámara colocada detrás de un agujero en su ropa, que captaba las preguntas del examen, mientras que el colaborador no identificado, viendo las imágenes en directo, le transmitía las respuestas al oído. Este ingenioso —y fraudulento— sistema fue detectado el pasado 10 de enero durante una inspección rutinaria en el aula de la Jefatura Provincial de Tráfico de Huesca.
Para más inri, el denunciado no hablaba ni entendía español, el idioma en el que estaban redactadas las preguntas del examen, lo que explicaba la necesidad de su «asistente externo». Ahora, además de enfrentarse a una multa de 500 euros, el aspirante no podrá volver a presentarse a las pruebas de obtención del permiso durante los próximos seis meses.
La Guardia Civil ha señalado que este no es un caso aislado. En el último año, las inspecciones realizadas en las sedes de Tráfico de Huesca han sacado a la luz 10 casos similares, lo que refleja un preocupante aumento en el uso de tecnología para intentar burlar los exámenes.
El GIAT ha advertido que continuará intensificando las inspecciones para garantizar la legalidad y seguridad en las pruebas de conducción, subrayando que este tipo de fraudes no solo comprometen el sistema, sino que también suponen un riesgo para la seguridad vial al permitir que personas no capacitadas obtengan el permiso de conducir.