Zaragoza comparte las medidas adoptadas para proteger a diferentes colectivos vulnerables, entre ellos los trabajadores
El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la Oficina de Medio Ambiente, Acción Climática y Salud Pública, participa este miércoles en una jornada de trabajo para impulsar la elaboración de planes locales de actuación frente a temperaturas extremas. Zaragoza ha expuesto su experiencia y detallado algunas de las medidas que se han puesto en marcha recientemente para hacer frente a las olas de calor dentro del Plan de Adaptación al Cambio Climático 2030.
Este plan identifica el calor extremo como una de las principales amenazas a las que se enfrenta la ciudad, con olas de calor cada vez más prolongadas e intensas que afectan a la salud de la población, al medio ambiente y la actividad económica.
En el marco de este Plan de Adaptación, el Ayuntamiento de Zaragoza ha impulsado diferentes actuaciones para reducir los riesgos a los que pueden estar sometidos los trabajadores municipales y sus empresas adjudicatarias por estrés térmico. Entre ellas figura la flexibilización horaria, el aumento de la rotación de turnos o la utilización de tejidos y elementos de protección adecuados (toldos, neveras con bebida fresca…), además de organizar equipos de trabajo de al menos dos personas para cada tarea para poder detectar síntomas de sobrecarga térmica.
En materia de infraestructuras, entre otras, durante los episodios de temperaturas extremas se adelantan a horas más frescas o se pospone las tareas de renovación de tuberías de fibrocemento, cuya manipulación requiere equipos de protección individual que pueden incrementar el calor. Todo ello salvo situaciones de especial emergencia como las obras que pueden afectar al abastecimiento de hospitales o de infraestructuras críticas o en caso de corte de suministro a un elevado número de ciudadanos.
Junto a estas medidas de salud laboral, el pasado verano Zaragoza puso en marcha otras como la red de refugios climáticos en Centros Cívicos y Centros de Convivencia de Personas Mayores; un colectivo especialmente vulnerable con el que se intensificó la prevención a través de 15.200 comunicaciones y 1.700 llamadas telefónicas de los servicios de teleasistencia. También se abrieron pabellones con aire acondicionado, se incrementó el horario o se repartieron cientos de botellas diarias de agua fría en el Albergue Municipal para atender a las personas sin hogar. Además las piscinas municipales ofrecen precios reducidos de las entradas individuales para incentivar su uso como espacios de refresco.
Durante la jornada celebrada hoy, además de experiencias de otras ciudades, se ha presentado un adelanto de la Guía de elaboración de políticas muncipales y Planes locales de actuación frente a temperaturas extremas, elaborada por la Red Española de Ciudades por el Clima, a la que Zaragoza puede contribuir con su experiencia, y que será de gran utilidad para la adaptación de los municipios frente a los impactos la crisis climática.