Se analizan potenciales situaciones tanto de averías como de ataques malintencionados, de desastres naturales o eventos climáticos que puedan alterar la calidad o cantidad de agua en cualquier punto de las instalaciones o red de tuberías
El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha el Plan Sanitario del Agua (PSA), una iniciativa estratégica orientada a analizar, evaluar y gestionar los posibles riesgos que puedan afectar al sistema municipal de abastecimiento de agua potable. Según el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, este plan tiene como finalidad anticiparse a cualquier situación de riesgo, incluso aquellas de baja probabilidad, para garantizar la seguridad y calidad del agua suministrada a la población.
Elaborado por la Oficina Técnica de Ciclo Integral del Agua, el PSA cumple con las más estrictas normativas de la Unión Europea en materia de calidad del agua de consumo. Este documento no solo se centra en prevenir posibles averías o ataques malintencionados, sino también en eventos imprevistos que puedan comprometer la calidad o cantidad del agua, como desastres naturales o climáticos.
Víctor Serrano destacó el compromiso de Zaragoza con la excelencia en la calidad del agua, mencionando que en 2023, la potabilizadora de Casablanca procesó 60 hm³ de agua, de los cuales el 80% provino del embalse pirenaico de Yesa. Para 2024, se ha incrementado el presupuesto destinado a este fin en un 28%, con el objetivo de alcanzar una captación del 90% de agua de Yesa.
En cuanto a la identificación y gestión de riesgos, el PSA ha concluido que no existen puntos críticos que requieran medidas correctoras inmediatas en Zaragoza. No obstante, se han establecido medidas preventivas para minimizar cualquier riesgo potencial. La red de abastecimiento de la ciudad cuenta con 73 puntos de control para el seguimiento constante de la calidad del agua.
1.300 km de tuberías
El sistema de distribución de Zaragoza, esencial para el suministro de agua a sus ciudadanos, consta de 1.300 km de tuberías y cerca de 14.500 llaves de corte, asegurando un flujo continuo y seguro de agua potable a toda la ciudad. Este Plan Sanitario del Agua es el resultado del trabajo conjunto de diversas secciones y unidades municipales, demostrando el esfuerzo colectivo por mantener los más altos estándares de calidad en el suministro de agua a la población.