Estudiantes del IES La Azucarera y el Colegio Madre María Rosa Molas se encargarán de la lectura del Criticón

La quinta edición del Premio Criticón, con una participación histórica de más de 1.000 alumnos, encara su recta final con la visita del Bibliobús a dos centros escolares

Por primera vez, el Ayuntamiento de Zaragoza es el que proporciona los tres ejemplares a los centros escolares, dos de ellos regalados y un tercer ejemplar se lo presta la Red de Bibliotecas Públicas Municipales

La gala de la V edición del Premio Criticón se celebrará dentro de tres meses, por lo que los 26 centros educativos que este año participan en el concurso literario se acercan ya a la recta final. Como parte de las actividades en torno al fomento de la lectura que rodean este premio, el Bibliobús ha visitado esta mañana dos centros escolares con alumnado participante del IES La Azucarera y del Colegio Madre María Rosa Molas. Los jóvenes han recibido los carnés de socio de las bibliotecas municipales, y podrán realizar la siguiente lectura del Premio a través de un préstamo.

Estas visitas son ya una tradición en el calendario del Premio Criticón y que, de nuevo, han contado con la consejera de Cultura, Educación y Turismo, Sara Fernández, y la concejal de Educación, Paloma Espinosa. Ambas han sido las encargadas de repartir los carnés de socio y han entregado en préstamo la siguiente novela que les toca leer a los alumnos. «No tenemos que olvidar que una de las metas de este concurso es que los estudiantes conozcan y se acerquen a nuestras bibliotecas municipales, que son maravillosas y están llenas de historias por descubrir», ha señalado la consejera, que ha querido darle valor a la cifra récord de centros escolares participantes este año. Por su parte, la responsable de educación ha explicado el valor de esta iniciativa para fomentar la lectura entre la juventud zaragozana. Paloma Espinosa ha recordado que «más de 1.000 jóvenes descubren el placer de perderse entre las páginas de un libro gracias al Premio Criticón, y eso nos impulsa a seguir apostando por él desde el Patronato Municipal de Educación y Bibliotecas».

Durante la jornada, 60 estudiantes se han subido al Bibliobús en ambos centros y han disfrutado de una dinámica de grupo relacionada con el Criticón, además de llevarse a casa la novela «Nosotros no somos de este mundo», de Alfredo Gómez, que será la siguiente que comenzarán a leer. Ésta es una de las tres novelas que este año opta a ganar el Premio. «Reyes de la montaña» de Daniel Hernández, y «Esmeralda» de Ana Alcolea, son los otros dos títulos que el próximo 14 de mayo se disputarán el favor del público en la Gala que tendrá lugar en el Auditorio de Zaragoza.

 

V PREMIO CRITICÓN DE RÉCORD

En esta nueva edición se ha incrementado el número de centros y de escolares participantes, siendo 1.056 alumnos y alumnas de 14-16 años (3º-4º ESO), de centros educativos públicos y concertados. Este nivel de participación permitirá reforzar el fomento de la lectura entre los jóvenes desde una perspectiva estimulante y entretenida, ya que ofrece la posibilidad de tener un encuentro presencial con los escritores/as finalistas y la responsabilidad de formar parte de un jurado de quien depende la concesión de un premio literario. Se trata de ayudarles a descubrir el placer de leer, permitiendo igualmente trabajar conjuntamente las lecturas entre diferentes centros escolares de la ciudad, y para ello los profesores implicados tienen toda la libertad para trabajar las lecturas desde diferentes dinámicas educativas.

Por primera vez, el Ayuntamiento de Zaragoza es el que proporciona los tres ejemplares a los centros escolares: dos de ellos son regalados al alumnado participante para el fomento de sus bibliotecas personales, y un tercer ejemplar es facilitado por la Red de Bibliotecas Públicas Municipales en calidad de préstamo. Con esta actividad, los alumnos y alumnas pueden conocer sus bibliotecas municipales más cercanas a través de visitas que se iniciaron el año pasado y cuya segunda tanda ha arrancado con estas visitas. De esta forma se intenta incentivar el uso de las bibliotecas municipales y que lo más jóvenes conozcan en primera persona los servicios y posibilidades que ofrecen estos equipamientos municipales.