La alcaldesa Natalia Chueca ha recordado hoy a las víctimas del atentado perpetrado en Zaragoza hace 38 años por la banda terrorista ETA contra un autobús militar, junto a la iglesia de San Juan de los Panetes. El Ayuntamiento de Zaragoza ha realizado un homenaje y una ofrenda floral en el memorial ubicado junto al templo, donde perdieron la vida el comandante ingeniero del Ejército de Tierra Manuel Rivera Sánchez y el conductor Ángel Ramos Saavedra, y 44 personas más resultaron heridas.
El atentado terrorista tuvo lugar el 30 de enero de 1987, cuando ETA hizo estallar un coche bomba al paso de un autobús militar que se dirigía a la Academia General Militar. En ese lugar, la regidora zaragozana ha señalado que los terroristas les arrebataron lo más valioso que tenían: su vida y que «nosotros tenemos el deber moral de recordar a estas víctimas y de
rendirles homenaje cada año mediante actos como este. Reclamamos Memoria, Dignidad y Justicia».
«Hoy no hay asesinatos, pero las víctimas siguen sintiendo dolor cada vez que ven cómo los herederos de ETA, hoy sentados en el Congreso, consiguen una nueva concesión o continúan sin condenar los asesinatos que cometieron los terroristas», ha afirmado Natalia Chueca al tiempo que ha añadido: «Estamos aquí porque los herederos del terrorismo no están arrepentidos y porque tenemos que frenar la manipulación histórica».
En el acto han intervenido también la concejala delegada de Víctimas del Terrorismo, Ruth Bravo, la delegada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en Aragón, Lucía Ruiz. Han asistido varios miembros de la Corporación municipal, la Justicia de Aragón, miembros del Gobierno de Aragón, de las Cortes de Aragón, y autoridades militares y policiales.
