Este jueves se ha reunido la Mesa Técnica, que reúne a direcciones de Gestión de los sectores sanitarios, servicios de Prevención de Riesgos y sindicatos
El Servicio Aragonés de Salud (Salud) va a incrementar las medidas destinadas a la protección de sus profesionales, con el objetivo de que desarrollen sus funciones con las mejores condiciones de seguridad y con el propósito, igualmente, de reducir el número de agresiones que sufre su personal.
El año pasado, se registraron 722 actos violentos contra los profesionales que trabajan en centros sanitarios del sistema público de Aragón. Así lo recoge el Informe anual de violencia externa en el lugar de trabajo, realizado por el servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Salud.
La Mesa Técnica de Agresiones, órgano del Salud formado por expertos de Prevención de Riesgos Laborales, direcciones de gestión y representantes de los trabajadores, se ha reunido hoy para analizar el informe anual de violencia externa. En la reunión, se han expuesto las medidas llevadas a cabo para reducir las agresiones, que incluyen desde la contratación de más personal de seguridad a la extensión de medidas como el botón de pánico y la formación en técnicas de abordaje frente a conductas violencias y control de las agresiones verbales.
La sesión ha permitido analizar qué gestiones se llevan a cabo en cada uno de los ocho sectores sanitarios del Salud y qué líneas se pueden reforzar, según los criterios que marquen los datos recogidos en el Informe anual. Por ejemplo, se va a incrementar el servicio de vigilancia de seguridad en una veintena de centros de salud de todo Aragón, principalmente para cubrir el horario de Atención Continuada. Se va a ampliar la vigilancia a siete centros de Huesca y provincia, otros tantos en Teruel y provincia y el resto en Zaragoza y su provincia. No se detalla ninguno por normas de seguridad. El servicio se implantará de forma progresiva a lo largo de la primavera.
La mayoría de las agresiones son verbales
El total de agresiones comunicadas (722) supone un aumento de un 49,17 % respecto al año anterior. La mayoría de los actos violentos fueron dirigidos contra mujeres (635) frente a 87 que atacaron a hombres. La plantilla del Salud, formada por 27.122 trabajadores, está compuesta por 21.727 mujeres y 5.523 hombres.
La mayoría de estas agresiones son verbales (65,17%), y un 3,78 % de ellas corresponden a agresiones telefónicas, tanto bien en los puntos de admisión e información, como en consultas. Las agresiones físicas fueron 256, lo que representan el 37,06 % de los casos. De los 722 profesionales agredidos, 20 cursaron incapacidad temporal como resultado de la agresión.
En cuanto al nivel asistencial, el número de agresiones comunicadas en atención hospitalaria fueron 450 (62,94%) frente a las 272 (38,04%) que se registraron en Atención Primaria y extra hospitalaria. En cuanto al lugar donde se producen las agresiones, consultas, hospitalización y unidades de salud mental y psiquiatría son los escenarios donde mayor número de incidencias suceden.
En este último año también se ha apreciado una subida de la notificación de las agresiones a los servicios de Prevención de Riesgos Laborales, cumpliéndose así el objetivo del Salud de que todos estos hechos se comuniquen. No obstante, se sigue trabajando para que se informe de todo tipo de agresiones y se visibilicen este tipo de actos deplorables, para poder trabajar en la erradicación de estas conductas.
Otras medidas puestas en marcha se refieren a sensibilización, capacitación y desarrollo de habilidades, donde se incluyen, por ejemplo, la formación a los mandos intermedios, delegados y delegadas de prevención de la gestión de las agresiones en el ámbito sanitario, un curso específico de formación sobre prevención de las agresiones dirigido a toda la plantilla del sector sanitario y formación en técnicas de abordaje frente a conductas violencias y control de las agresiones verbales.
El objetivo de todas estas medidas es reforzar el compromiso institucional generando entornos libres de violencia y donde no se tolere las agresiones a profesionales de la salud, así como prevenir las agresiones en los diferentes niveles asistenciales, primaria, especializada y urgencias extra hospitalaria, y evitar las situaciones de tensión y conflicto entre profesionales sanitarios y personas usuarias del sistema.
También se pretende mejorar el conocimiento sobre las agresiones, sus causas, factores aso-ciados y consecuencias, con el fin de orientar y aumentar la eficacia de las actuaciones y acuerdos adoptado en la Mesa Técnica de Agresiones y sensibilizar a las personas usuarias del sistema público sanitario de Aragón, promoviendo el respeto a los profesionales y entornos sanitarios.
Entre las líneas de actuación, se promueve como objetivo general garantizar el soporte institucional a las víctimas de agresión, facilitándole la asistencia inmediata, apoyo psicológico, asesoramiento legal y defensa jurídica