Se han realizado unas 11.500 actuaciones. De todos los trabajos de la red de alerta nacional, el 18% han estado relacionadas con juguetes
La inspección de consumo ha realizado en lo que llevamos de año 11.500 actuaciones relacionadas con juguetes. Unas actuaciones por las que se han retirado más de 43.000 juguetes. Para tener garantía de seguridad desde la dirección general de Protección de Consumidores y Usuario recomiendan comprar en comercios seguros y vigilar cuestiones como que el etiquetado esté en castellano, que los productos tengan marcado CE y el responsable esté identificado.
En lo que va de año 2023, en las notificaciones de “juguetes inseguros” dentro de la conocida como red de alerta, un sistema de intercambio de información entre administraciones de consumo, tanto a nivel nacional como a nivel europeo, comprobamos que el 18 % corresponden con juguetes; si bien debe indicarse que algunos de ellos, no llegaron a entrar en el mercado porque fueron rechazadas en la propia aduana.
Paralelamente, dentro del Plan Sectorial de Consumo, se ha llevado a cabo una Campaña de Inspección de juguetes en la que se ha hecho un riguroso control a 30 juguetes: 15 en establecimientos comerciales, 10 en comercio electrónico y 5 tomas de muestras; todos ellos correspondientes a las categorías de juguetes de actividad y juguetes para menores de 36 meses, según reparto consensuado entre Comunidades Autónomas. Dentro de la actividad de control sistemático de mercado, se han tomado otras 13 muestras adicionales de juguetes
Los incumplimientos se encontraron en la información relativa a las advertencias de seguridad en los juguetes, recordemos que deben estar siempre en castellano, precedidas de la palabra “advertencia” y en lugar visible y legible. En el comercio físico el cumplimiento era del 91%, pero en el comercio electrónico del 63%.
Los responsables de la dirección general creen asimismo que “el comercio de proximidad es una apuesta segura” y consideran que los pequeños tienen que tener regalos “que no solo los diviertan, sino que también sean adecuados a su edad y aptitudes”.
Para el director general de Protección de consumidores y Usuarios, Antonio Villacampa, “todas las actuaciones en materia de consumo bien sean de oficio, a través de la res de alerta o por campañas de inspección, generan en un primer momento la inmovilización de estos productos inseguros, posteriormente pueden finalizar en la destrucción, devolución a origen o corrección de las deficiencias con retorno al mercado”.
Villacampa pide que “los regalos garanticen calidad y seguridad y por ello hay que vigilar aspectos como el etiquetado en castellano, el marcado CE y la identificación del responsable”.
Ante cualquier incidencia la dirección general recuerda que puede formular su reclamación ante el vendedor, debiendo éste ofrecer una respuesta en el plazo máximo de un mes; una vez recibida la contestación y no siendo satisfactoria, puede contactar con la oficina de información al consumidor de su localidad o comarca, con el Servicio Provincial de Ciudadanía y Derechos Sociales o con el teléfono gratuito de Atención al Consumidor 900 12 13 14 (desde número fijos de Aragón).