La tragedia ha sacudido el Parque Natural del Moncayo este sábado, cuando tres montañeros madrileños perdieron la vida en un fatídico accidente en la zona conocida como «La Escupidera». Las víctimas eran hombres de 63, 64 y 72 años que formaban parte de un grupo de montaña más amplio.
El suceso ocurrió alrededor de las 14:00 horas, cuando el servicio de emergencias 112 recibió un aviso sobre la posible caída de tres personas en esta peligrosa área del parque.Inmediatamente, se activó un amplio dispositivo de rescate de bomberos de Zaragoza que incluyó al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Tarazona y la unidad aérea de la Guardia Civil con base en Huesca.
Las condiciones meteorológicas adversas complicaron significativamente las labores de rescate. Los especialistas se vieron obligados a acceder a pie hasta el lugar del accidente, ya que el uso del helicóptero resultó imposible debido al mal tiempo. Al llegar a la zona, los rescatistas encontraron a dos de las víctimas con lesiones incompatibles con la vida, mientras que la tercera persona fue hallada en estado crítico.
Fuentes del Instituto Armado han informado que, a pesar de los esfuerzos por salvar al tercer montañero, este falleció poco después debido a la gravedad de sus heridas.
Formaban parte de un grupo de Madrid
Los fallecidos formaban parte de un grupo más amplio de personas pertenecientes a la Agrupación Deportiva Rutas (AdRutas), una asociación con amplia experiencia en montañismo. La mayoría del grupo decidió regresar al refugio debido a las adversas condiciones meteorológicas, pero estos tres montañeros optaron por continuar.
El Moncayo, con su considerable altitud, es considerado una exigente actividad de montaña invernal debido a su altura y aislamiento. Los expertos recomiendan seguir siempre el itinerario de la ruta estival (AG-1) en invierno, ya que ofrece mayor protección contra aludes y cornisas peligrosas.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en la práctica del montañismo. Las autoridades y expertos insisten en la importancia de estar bien preparados, equipados y atentos a las condiciones meteorológicas antes de emprender cualquier ascensión al Moncayo.
La tragedia del Moncayo sirve como un doloroso recordatorio de que, incluso para montañeros experimentados, la naturaleza puede ser impredecible y peligrosa. Es fundamental respetar las condiciones de la montaña y tomar decisiones prudentes para garantizar la seguridad de todos los practicantes de este deporte.