La búsqueda ha sido especialmente exhaustiva en zonas de difícil acceso, combinando recursos terrestres y aéreos, pero hasta ahora no se han encontrado pistas que aclaren lo ocurrido
La desaparición de un vecino de 49 años en La Fueva (Huesca) sigue envuelta en el misterio tras cinco días de intensa búsqueda. Desde que se activó el operativo en la mañana del 29 de noviembre, más de 400 personas entre efectivos de la Guardia Civil, cuerpos de emergencias y voluntarios han participado en la búsqueda, que hasta el momento no ha arrojado resultados.
El desaparecido fue visto por última vez la noche del 28 de noviembre, y la alarma se activó al no regresar a casa. Desde entonces, un dispositivo coordinado, que incluye el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), perros especializados, drones y helicópteros, ha batido sin descanso las zonas montañosas y rurales del entorno, incluyendo áreas del Parque Nacional de Ordesa.
Cada día, nuevos grupos de voluntarios se suman a los esfuerzos, pero el caso parece cada vez más enigmático. Las condiciones meteorológicas han sido favorables, lo que aumenta la incertidumbre sobre el paradero del hombre. La Guardia Civil ha agradecido la colaboración de los vecinos y organismos implicados, pero reconoce que el tiempo juega en contra.
La búsqueda ha sido especialmente exhaustiva en zonas de difícil acceso, combinando recursos terrestres y aéreos, pero hasta ahora no se han encontrado pistas que aclaren lo ocurrido.
El caso ha generado preocupación y solidaridad en la comunidad de La Fueva, que se mantiene unida en la esperanza de hallar respuestas pronto. Sin embargo, con cada hora que pasa, el misterio de esta desaparición se hace más profundo, y las preguntas sin respuesta se acumulan.