El proyecto, que será un gran polo dinamizador de Las Fuentes, San José y Montemolín, cumple su principal hito que permitiría la finalización de las mismas en 2026
Un histórico edificio industrial que responderá a una histórica demanda del sector audiovisual. El proyecto del Distrito 7 en la antigua sede de Giesa será una realidad en 2026 y el principal hito que lo demuestra lo ha anunciado la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien ha señalado que ya está en contratación. De esta forma se cumple el calendario en el que está previsto un inicio de obras en enero de 2025.
La actuación, que precisa de una inversión de 18,5 millones de euros, se ha dividido en dos fases que se iniciarán a la vez, pero que tratan de dos zonas diferencias. Una está relacionada con la rehabilitación de la antigua fábrica de ascensores y acondicionamiento de los interiores, y la otra la construcción de un equipamiento de producción audiovisual de última generación en la nave contigua a este emblemático edificio de Las Fuentes.
Natalia Chueca ha puesto en valor este proyecto de ciudad porque «apostamos por el sector tecnológico, trabajando en paralelo para consolidar una industria creciente en Zaragoza en la industria de la creación audiovisual y los videojuegos». De hecho, para la puesta en marcha del Distrito 7 se constituyó un comité técnico para evaluar las necesidades que, a su vez, se reunió con 22 agentes y expertos y que realizó una decena de visitas a estas instalaciones. El sector audiovisual es más del 1% del PIB de Aragón y tiene un gran potencial.
Con todo ello se ha diseñado Distrito 7 que «dará respuesta a tres necesidades». La primera, según ha detallado la alcaldesa, la necesidad de platós de rodajes de cine y televisión en Zaragoza, tal y como señaló el Clúster Audiovisual de Aragón; la necesidad de rehabilitación del patrimonio industrial, y la necesidad de crear un ecosistema audiovisual, a través de aunar al conjunto de agentes del sector que permita crear sinergias en un proyecto de colaboración público-privada, que entronca directamente con el proyecto Spain Audiovisual Hub, canalizado a través de Spain Film Commission (SFC) de la que participa el Ayuntamiento a través de Zaragoza Film Office (ZFO).
«No podemos permitirnos ver pasar de largo la grabación de una serie internacional, tal y como ha pasado recientemente, porque no tenemos Distrito 7. Eso se traduce en que Zaragoza tiene menos repercusión, pero también en hoteles, taxis, comercios y bares», ha señalado Natalia Chueca, que ha apuntado que Zaragoza, como Ciudad de las Oportunidades que es, se ha convertido en un foco de atracción para el sector audiovisual y la muestra es que el pasado se ha pasado de los 13 rodajes en 2020 a 133 el pasado año (26 spots publicitarios, 22 programas de televisión, 20 cortometrajes y vídeos corporativos, 17 vídeos musicales, 14 documentales, seis largometrajes, cinco sesiones fotográficas y tres series de televisión).
Desde la puesta en marcha de Zaragoza Film Office hace tres años, el sector audiovisual ha generado un impacto directo en la ciudad de 85 mil euros en cuanto a tasas y 2,6 millones indirectos.
En lo que va de 2024 se han ya se han llevado a cabo en Zaragoza 128 rodajes, más del 96% de todos los realizados en todo el año anterior.
Pero la alcaldesa no solo ha querido destacar la importancia que Distrito 7 para captar rodajes y producciones audiovisuales y posicionar Zaragoza como foco de creación y producción, sino también para crear un espacio de salvaguarda, soporte y difusión de la cultura audiovisual y para atraer a nuevos públicos al barrio de Montemolín y a los distritos de Las Fuentes y San José.
El Distrito 7 se desarrollará en una superficie total de 15.361,82 metros cuadrados (12.696,81 metros cuadrados edificados y 2.665,01 para el plató exterior y la plaza).
En la planta baja de la antigua fábrica de ascensores, catalogada de interés arquitectónico e inaugurada en 1945, contará con dos salas de exhibiciones con 350 butacas en cada en una en la que se podrán dar varios usos, entre ellos, la programación de la Filmoteca municipal; las instalaciones de Zaragoza Film Office; una cafetería; cátering, varias aulas y la zona auxiliar que da soporte a los platós que es donde se situarán los controles técnicos, los vestuarios, maquillaje o peluquería, entre otros.
En la primera planta de este lugar se abrirá una zona de coworking unido a un centro de emprendimiento para la producción cinematográfica y televisiva, así como para el desarrollo de videojuegos y de generación de VFX; y un salón de actos en la antigua sala de juntas de la fábrica; mientras que en la segunda habrá más aulas formativas, principalmente para FP.
En la nave contigua y que es considerada la fase 2 del proyecto se derribará completamente y se construirá una nueva con una altura máxima de 10 metros, que es la que sugiere el sector como necesaria para rodajes. Allí se realizarán tres platos diferentes de 800, 1.000 y 1.300 metros cuadrados.
Asimismo, la plaza también se reformará ante las necesidades del sector. Los equipamientos de juegos infantiles se instalarán en el paseo Vicente Cazacarra y la plaza se hará diáfana para los rodajes en exteriores. Sus paredes podrían emplearse para la emisión de cine de verano.
La primera fase, la del edificio histórico, finalizará en marzo de 2026 para cumplir los requisitos que fija la Unión Europea, y la segunda fase en agosto del mismo año.