
El presidente Azcón ha visitado el inicio de los trabajos en unas instalaciones que centralizarán el Centro de Emergencias 112 Aragón, 061 Aragón y la Unidad de Policía Nacional Adscrita al Gobierno de Aragón.
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha asistido esta mañana al inicio de las obras del Centro Integrado de Gestión de Emergencias de Aragón (CIGEAR). Un edificio que será la sede del Centro de Emergencias 112 Aragón, el 061 Aragón y la Unidad de Policía Nacional Adscrita al Gobierno de Aragón, y que también reunirá al centro de coordinación de incendios forestales, la movilización de las ambulancias medicalizadas del 061 y de los recursos de Protección Civil, así como a las academias de Policías Locales y Bomberos.
«Va a ser un edificio operativo, eficiente y eficaz, porque va a ayudar a los hombres y mujeres de los servicios de emergencias a dar una respuesta mejor y más rápida ante cualquier situación sobrevenida. Además, el hecho de reutilizar un inmueble y hacerlo con una perspectiva de eficiencia energética, nos permitirá un claro ahorro de costes», ha expresado Azcón.
El inmueble, ubicado en la calle Isabel de Santo Domingo de Zaragoza, facilitará una mejor coordinación, integración y gestión de las emergencias en la Comunidad Autónoma de Aragón, y dotará de instalaciones a los servicios operativos autonómicos, así como a los de otra titularidad que soliciten incorporarse al centro.
El proyecto, que cuenta para su construcción con un presupuesto de 7.257.154,43 de euros, estará dotado con espacios comunes e interoperables para la gestión de las emergencias y también con oficinas y salas de formación para su funcionamiento ordinario. A esta inversión se sumarán los cerca de 1,8 millones que implicará equipar las instalaciones.
«La sala de Teleoperación y Movilización será el corazón del edificio, en torno al cual se distribuirán las áreas operativas del 061 y el 112 y desde dónde se dará salida a las ambulancias medicalizadas del 061 y a los recursos de Protección Civil. En conjunto, estos espacios ocuparán una superficie útil de 539 metros cuadrados, con estructura de doble altura, de los 6.300 m2 del total de la edificación», ha indicado.
El diseño del edificio contempla dos accesos independientes en la planta baja: uno destinado al Centro de Emergencias y otro a la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la comunidad aragonesa. Esta configuración garantiza un funcionamiento diferenciado para cada servicio, manteniendo al mismo tiempo una operatividad coordinada.
«Cabe destacar -ha subrayado el presidente Azcón- que la parcela está entre el tercer y el cuarto cinturón, lo que propiciará un acceso ágil y rápido al centro de coordinación y una mayor eficacia en la gestión de las emergencias».
14 meses para un nuevo centro eficaz y eficiente y abierto.
La finalización de las obras de adecuación del inmueble está prevista para julio de 2026. A partir de ese momento, se iniciará el proceso de equipamiento de las instalaciones, incorporando tecnología avanzada y recursos punteros y especializados orientados a optimizar la respuesta ante situaciones de emergencia.
El proyecto aprovecha un edificio existente que funcionó anteriormente como centro de atención telefónica, lo que permite reutilizar su infraestructura de telecomunicaciones, ahora sujeta a un proceso de modernización. Este aprovechamiento no solo reduce los costes de ejecución, sino que también optimiza la energía ya invertida en su construcción original, prolongando la vida útil del inmueble y reforzando su eficiencia operativa desde una perspectiva sostenible.
«La intervención preserva la fachada original del edificio, mejorando su rendimiento térmico mediante el refuerzo del aislamiento y la sustitución de las carpinterías por sistemas con rotura de puente térmico y vidrios de control solar bajo emisivos», ha apuntado.
El edificio se articula principalmente en la planta baja, que abarca 4.920 metros cuadrados, mientras que las plantas superiores cuentan con una superficie de 980 m² en la primera y 397 m² en la segunda. Esta disposición permite una circulación más fluida y directa por el interior del edificio, facilitando el acceso y uso de las instalaciones por parte de todos los servicios operativos, sin generar obstáculos físicos.
En el pasado, este edificio estaba distribuido en amplios espacios de más de 500 m². Sin embargo, el nuevo Centro de Emergencias operará principalmente a través de oficinas y salas de reuniones que oscilarán entre los 15 y 150 m². Esta nueva disposición favorecerá un uso más eficiente de los sistemas de climatización, lo que contribuirá a una disminución en el consumo energético.
La reorganización del espacio interior incorpora patios verdes que estructuran las instalaciones en módulos funcionales, agrupando las oficinas según los diferentes grupos de emergencias, así como las salas de formación y reuniones, servicios y vestuarios. Los patios permiten la entrada de luz natural y la ventilación cruzada, mejorando las condiciones ambientales de trabajo en todo el edificio.
Además, se van a instalar placas solares en la cubierta que, sin llegar a hacerlo autosuficiente, proporcionarán una alta autonomía energética. También se ha previsto la instalación de cargadores para coches eléctricos en el aparcamiento.
La empresa adjudicataria de la obra es Construcciones López Navarro S.A.U. y el edificio, situado en el noreste de la ciudad de Zaragoza, entre la Avenida Cataluña y el Polígono Industrial de Cogullada, es propiedad de la sociedad pública Suelo y Vivienda de Aragón.