Se aprobara esta normativa municipal que busca dar una nueva oportunidad a esos espacios vacíos que llevan más de 3 años sin actividad y restan vitalidad al entorno urbano
El Ayuntamiento de Zaragoza ha experimentado en 2023 un crecimiento del 41,2% en las licencias concedidas para reconvertir antiguos locales sin uso en viviendas en este 2023. Desde que en 2021 el Gobierno municipal lanzara y aprobara la modificación 176 del PGOU para permitir esta actividad para regenerar la escena urbana, se han concedido 68 permisos que han generado 103 viviendas, de las que 38 han sido construidas este 2023 gracias a la tramitación de 28 licencias.
Por distritos, desde marzo de 2021, encabezan la lista San José, con 14 locales que han encontrado una segunda vida en forma de vivienda, y Delicias con otros 13. A partir de ahí les siguen el Arrabal (8), Torrero (7), La Almozara (5), Universidad (5), Oliver (4), Valdefierro (3), Casco Histórico (3), Centro (3), Actur (2), Casablanca (2) y Las Fuentes (1). Asimismo, ha habido hasta 9 peticiones que han sido denegadas, sobre todo por afectar a la malla básica (principales calles de la ciudad) o a zonas saturadas, dos de las restricciones con las que nació esta modificación parcial del PGOU, o por tener la edificabilidad consumida.
Del mismo modo, según la información aportada por el Servicio de Licencias Urbanísticas del Ayuntamiento de Zaragoza, en estos casi tres años de funcionamiento, se han registrado numerosas peticiones de información relativas a esta posibilidad. Las condiciones básicas para permitir este tipo de cambios de uso, que pueden consultarse a través de la página web del Ayuntamiento en las secciones de Urbanismo y Planeamiento, suponen la transformación de un local que lleve sin actividad un mínimo de 36 meses (3 años) y tenga una altura mínima de 2,5 metros. Además, deberán tener un mínimo de 45 metros cuadrados, a no ser que sea un local mayor de 140 m2, para los que entonces se exigen pisos de mínimo 55 metros cuadrados. Asimismo, se exigen una serie de condiciones con las salidas de humos, la ventilación de los espacios, la iluminación exterior, los zaguanes o que el local no se sitúe en una de las principales arterias de la ciudad o de protección comercial.
«Teníamos en la ciudad, según las últimas estimaciones realizadas por el sector comercial, cerca de 1.800 locales vacíos, a veces durante mucho tiempo y sin expectativas de nueva ocupación, lo que producía un declive de la vitalidad y el atractivo de las calles y un deterioro de la escena urbana», ha explicado el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano. Ante esta situación, «y siguiendo la tendencia urbanística europea de reaprovechar el patrimonio ya construido en la ciudad consolidada», Urbanismo se enfocó en «dar una nueva vida los edificios existentes y acomodarnos a las cambiantes exigencias del mercado y de la normativa para mantenerse en uso», ha apuntado el consejero Serrano. «Es una excelente herramienta urbanística, que se extiende por todos los barrios de nuestra ciudad, y que se adapta a las realidades cambiantes de la vivienda y de la escena urbana», ha apuntado Víctor Serrano.
«La normativa municipal aún puede flexibilizarse un poco más, sin retroceder ni un ápice en su concepto proteccionista frente a la especulación o la infravivienda», ha explicado el consejero de Urbanismo, quien ha recordado que «barrios como Las Fuentes podrían tener mayor capacidad para acoger esta transformación urbana, pero buena parte de sus calles se consideran malla básica, lo que puede impedir su desarrollo». De hecho, en septiembre de 2023, se expuso esta situación en la Comisión de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda y se anunció que los funcionarios municipales se ponían a trabajar para analizar y estudiar la normativa y poder exponer así alternativas que se debatirán después por los grupos municipales para su posible incorporación.