El servicio de Infraestructura Verde municipal inicia su campaña de vigilancia de incendios forestales desde la torre de Peñaflor

A través del contrato de Montes y Riberas, y en colaboración con la Unidad Verde, se controla visualmente una superficie de más de 2.000 kilómetros cuadrados, lo que permite detectar posibles focos de fuego en coordinación con otros servicios municipales y autonómicos

El Servicio de Infraestructura Verde del Ayuntamiento de Zaragoza, a través del contrato de Montes y Riberas y en colaboración con la Unidad Verde, ha iniciado esta semana la campaña de vigilancia de incendios forestales en el monte de Peñaflor, en la torre de vigilancia situada en el paraje Torrozuelos. Esta labor se lleva a cabo durante el periodo comprendido entre el 1 de junio y 30 de septiembre, en horario ininterrumpido entre las 10,00 y las 20,00 horas.

Desde este punto fijo de vigilancia, se divisa una extensión de territorio de más de 2.000 kilómetros cuadrados, de forma que se entrelaza con las labores de vigilancia de otros puntos fijos existentes de la administración autonómica, y permite también la detección de incendios que puedan producirse en otros usos del territorio visualizados desde la misma.

En las tareas preventivas también se cuenta con la colaboración del Servicio Municipal Contra Incendios, de Salvamento y Protección Civil, que mantiene el nivel de agua en los depósitos de los montes municipales, además de su función principal en las labores de extinción.
Esta actuación complementa las labores de prevención y vigilancia llevada a cabo por el Gobierno de Aragón, quien facilita los dispositivos para integrarse en la red de radiocomunicaciones digital basada en el estándar TETRA.

Uno de los riesgos a los que se enfrentan los ecosistemas naturales son los incendios forestales. Hay que tener en cuenta que actualmente el riesgo por incendios forestales se está viendo agravado por diversas causas, entre la que se encuentran los efectos del cambio climático y el aumento de combustible forestal.

Los incendios forestales, además de provocar daños en las masas forestales, son un riesgo importante para bienes y personas por lo que, en caso de producirse, es necesario su detección temprana con objeto de poder iniciar las labores de extinción lo antes posible y minimizar sus efectos. Debido a ello, es de especial relevancia el llevar a cabo una labor de vigilancia preventiva.