Desde finales de 2023 se está realizando un mapeo en toda Zaragoza que ha permitido registrar 170 colonias y censar 2.469 gatos
El Ayuntamiento de Zaragoza está llevando a cabo un plan de choque para mejorar el control de las colonias felinas y adaptarlas a la nueva Ley de Bienestar Animal. Este trabajo se puso en marcha a finales de 2023 y ha permitido que en estos momentos el 70% de los gatos registrados se encuentren ya esterilizados y haya comenzado su vacunación, desparasitación y colocación de un microchip.
Así lo ha explicado la consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, que ha señalado que el objetivo es ‘mejorar el bienestar de los animales y estabilizar su población y con ello proteger también la salubridad y salud pública y la biodiversidad de la ciudad’. El plan de choque se está desarrollando a través del Instituto Municipal de Salud Pública con un equipo formado por la Unidad de Protección Animal, la Unidad Verde y voluntarios de las colonias felinas.
El primer paso ha sido la elaboración de un mapa de todas las colonias que existen en la ciudad y un censo actualizado de animales. Este mapeo está prácticamente finalizado y ha permitido identificar y registrar 170 colonias entre la zona urbana y los barrios rurales con 2.469 gatos.
Cada colonia está georreferenciada, cuenta con un código de identificación y un registro del número de animales, diferenciando entre esterilizados y no esterilizados. Además están identificadas tanto la persona responsable como sus colaboradores.
El siguiente paso ha sido actuar sobre los animales. Desde principios de año el Ayuntamiento ha empezado a realizar la vacunación, desparasitación e identificación con microchip de los gatos ferales como establece la nueva ley. Tatiana Gaudes ha explicado que Zaragoza venía realizando la esterilización desde hace varios años: ‘ahora lo hemos impulsado y tenemos ya 70% de los gatos censados esterilizados. Nuestro objetivo es llegar al 100% este año mientras avanzamos también en la vacunación y el microchipado. Todo ello nos va a permitir estabilizar la población y mejorar su bienestar y control con un importante coste económico añadido que asume el consistorio en solitario‘.
Todas estas actuaciones se realizan en el Centro Municipal de Protección Animal y en el Hospital Veterinario Universitario de Zaragoza, hasta donde se traslada a los animales con la colaboración de los voluntarios-capturadores responsables de diferentes colonias felinas. Posteriormente se devuelven a ellas.
La consejera ha agradecido especialmente la labor que desarrollan los voluntarios. ‘Sin ellos sería imposible gestionar todas las colonias que tenemos repartidas por la ciudad, por eso nuestra tercera línea de trabajo va a ser con ellos‘.
El Ayuntamiento va a actualizar el Manual de Gestión de las Colonias Felinas para adaptarlo a la nueva ley y a partir del mes de marzo llevará a cabo sesiones formativas para explicar los cambios y cómo afectan a la gestiónde estos espacios. Las charlas irán dirigidas tanto a los voluntarios que quieran continuar en el programa como a las personas que se incorporen por primera vez, que luego recibirán el carnet acreditativo de voluntario para poder colaborar en la gestión de las colonias.
No tocar las camadas de gatitos
Los gatos que viven en estas colonias son animales silvestres, sin socializar. No se dejan coger y no pueden ser cogidos para llevarlos a casa como mascota. Con la llegada de la primavera, en las colonias que no están esterilizadas al 100% y en sus alrededores suelen aparecer camadas de gatitos que parecen estar solos. Tatiana Gaudes ha hecho un llamamiento a ‘no tocarlos porque no están abandonados. La madre se encuentra cerca aunque no podamos verla y si los tocamos puede rechazar luego a las crías. Con la ayuda de los voluntarios realizamos un seguimiento de esas camadas y si detectamos algún problema con ellos o con la madre intervenimos‘.
La consejera ha advertido además que a menudo en las colonias aparecen gatos «mansos» que han sido abandonados ahí por sus dueños, por lo que ha apelado a la tenencia responsable y no tratar a los animales como si fueran un juguete que luego se puede tirar.