Además se le imputa otro delito de receptación, ya que había adquirido tres dispositivos telefónicos de procedencia ilícita. El clonazepam es un fármaco que mezclado con alcohol, hachís o pegamento crea lo que se conoce como karkubi o droga de los pobres
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron un joven de 22 años como presunto responsable de un delito contra la salud pública y otro de receptación.
Los hechos sucedieron la madrugada del pasado día 7 de octubre en la calle Cerezo cuando una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano observó a un hombre que salía de un portal en actitud nerviosa y huidiza.
Los agentes procedieron a su identificación y encontraron entre sus pertenencias trescientas pastillas de clonazepam, sin receta alguna que justificara esa cantidad, y tres teléfonos móviles, que manifestó haber comprado a un tercero.
En ese momento, los policías lo detuvieron como presunto responsable de un delito contra la salud pública y, posteriormente, comprobaron que uno de los teléfonos que portaba había le había sido hurtado a un hombre en la calle San Salvador de Huesca, motivo por el que también se le imputó un delito de receptación.
El clonazepam, es un medicamento perteneciente a la clase de las benzodiacepinas y es utilizado para elaborar el Karkubi, también conocido como la «droga de los pobres», una sustancia estupefaciente originaria de Marruecos que resulta de la mezcla de este fármaco con hachís, alcohol o pegamento.
Debido a su bajo costo y fácil accesibilidad, ha ganado popularidad entre las personas con menos recursos, aunque sus efectos secundarios pueden ser muy peligrosos.
El detenido, al que le constan dos antecedentes policiales, pasó ayer por la tarde a disposición de la autoridad judicial competente, decretándole libertad con cargos.