La sierra de Alcubierre y la cuenca del Huerva ya han sido avaladas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico como dos áreas geográficas aptas
La Dirección General de Medio Natural del Departamento de Medio Ambiente y Turismo va a iniciar el proceso de información y participación ciudadana para la posible reintroducción del lince ibérico en Aragón. El grupo de trabajo nacional, constituido por el Ministerio de España y su homólogo en Portugal, comunidades autónomas y entidades relacionadas con el lince ibérico, han validado ya los estudios previos de la comunidad sobre las áreas potenciales para una posible reintroducción de esta especie, concretamente la sierra de Alcubierre y la cuenca del Huerva.
La propuesta, realizada tras un análisis técnico establece hasta doce zonas y al menos 500.000 hectáreas en Aragón con parámetros adecuados para el desarrollo de la especie, entre los que destacan una alta densidad de conejo y la disponibilidad de hábitat, especialmente en el valle medio del Ebro.
En concreto, el estudio plantea la creación de dos nuevas poblaciones mediante una reintroducción inicial. Al norte del Ebro la sierra de Alcubierre situada en la Comarca de Monegros reuniría las condiciones necesarias y permitiría el movimiento de ejemplares a otras áreas potenciales como los montes de Zuera, montes de Fraga o Tauste. El segundo núcleo de población se situaría al sur del Ebro en la cuenca del Huerva, entre las comarcas de Campo de Cariñena, Campo de Belchite y la Comarca Central.
El proyecto, elaborado en el marco del LIFE LYNXCONNECT e iniciado en 2017 tras su aprobación en las Cortes de Aragón, ha venido impulsado en los últimos años por el crecimiento exponencial de conejo en el valle del Ebro, principal fuente de alimento del lince ibérico, que ha generado importantes daños en los cultivos agrícolas.
Los trabajos han sido confinanciados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico a través de TRAGSA y han participado Agentes de Protección de la Naturaleza y técnicos del Departamento de Medio ambiente, Universidad de Zaragoza y SARGA.
Una vez aprobada por el grupo de trabajo nacional la idoneidad de las zonas potenciales de reintroducción de lince en Aragón, se abre ahora un proceso de participación ciudadana que llevará más de un año de trabajo con los agentes del territorio. En dicho proceso se pretende involucrar a ayuntamientos, Federación Aragonesa de Caza y gestores de cotos de caza, agricultores, y demás agentes locales, de cara a tomar una decisión sobre su posible reintrodución.
En este proceso será de mucha utilidad la experiencia adquirida en otras comunidades en las que ya se ha llevado a cabo la reintroducción, como Andalucía, Castilla la Mancha, Extremadura o Murcia, donde se ha demostrado la compatibilidad de la presencia de la especie con las actividades humanas habituales en esos territorios (agricultura, ganadería, caza, etc.).
Implicación
Como en cualquier proceso de reintroducción de una especie amenazada, la colaboración e implicación de la población local en los procesos de participación se consideran indispensables para asegurar el éxito de la posible reintroducción. Por ello se realizarán todas las jornadas informativas y reuniones necesarias para exponer el proyecto y recabar las aportaciones que se realicen para enriquecer el proceso, así como para la toma final de decisiones sobre la propuesta de reintroducción.
La reintroducción de la especie en Aragón, extinta aquí desde mediados del siglo XX, en el caso que tuviese un amplio consenso social, podría representar un impulso económico y turístico, dado el gran interés que suscita, así como una mejora sustancial en la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas aragoneses.
Actualmente, la población de lince ibérico en España se sitúa en 1.668 ejemplares. Aún así, esta especie endémica de la Península Ibérica forma parte de la lista de los felinos más amenazados del mundo. Junto a Aragón, otras comunidades están trabajando en la presentación de zonas para la reintroducción de lince ibérico. No obstante, de conseguirlo, Aragón sería la primera comunidad de la mitad norte peninsular en recuperar una población de esta especie.