Agricultura refuerza las medidas de prevención ante los casos de gripe aviar detectados en aves silvestres en Aragón

En Aragón existen más de 500 explotaciones avícolas, entre gallinas, pavos, patos, perdices y codornices

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón ha recomendado este lunes el refuerzo de las medidas biosanitarias en las explotaciones avícolas de la Comunidad tras confirmarse varios positivos en gripe aviar en aves silvestres. Los análisis, realizados por el Centro de Sanidad Animal de Cataluña (CESAC), han motivado además la elaboración de una instrucción específica para el confinamiento de aves, con el objetivo de evitar la propagación del virus.

El departamento ha insistido en la importancia de prevenir la introducción y difusión del virus de la influenza aviar mediante la aplicación estricta de protocolos de bioseguridad que reduzcan al mínimo el contacto entre aves domésticas y silvestres. En Aragón existen más de 500 explotaciones avícolas, entre gallinas, pavos, patos, perdices y codornices, por lo que la vigilancia y la prevención son consideradas “claves” para proteger la producción y la salud animal.

Durante una reunión mantenida el pasado viernes con representantes del sector avícola, el Ejecutivo autonómico subrayó la necesidad de extremar la precaución y seguir unas recomendaciones básicas. Entre ellas, limitar el acceso a las explotaciones, mantener un registro de visitas, desinfectar las entradas con pediluvios autorizados, usar ropa y calzado exclusivos dentro de las instalaciones y evitar el intercambio de utensilios o vehículos entre granjas.

Asimismo, se ha pedido restringir los movimientos innecesarios de vehículos, instalar vados de limpieza y garantizar la desinfección de todos los medios de transporte a la entrada y salida de las explotaciones. Los transportistas, veterinarios y operarios que visitan varias granjas son considerados visitantes de riesgo y deberán extremar las medidas de higiene.

El Departamento de Agricultura está ultimando una instrucción para el confinamiento de las aves en aquellas zonas donde se detecten focos o exista riesgo elevado de contagio, una medida que complementará el refuerzo de la bioseguridad.

Las autoridades aragonesas recuerdan que la gripe aviar no representa un riesgo para la salud pública en las condiciones actuales, pero insisten en la necesidad de mantener la vigilancia activa para proteger la sanidad animal y garantizar la seguridad alimentaria.