El proyecto, que es una reivindicación histórica de los vecinos de la confluencia de los distritos de Las Delicias y de Valdefierro, dará servicio en dos edificios interconectados sobre una parcela municipal de 7.400 m²
El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado las obras de ejecución del Centro Cívico Hispanidad que supondrá una inversión de 5.840.643,92 euros (con IVA) y tendrán una duración de 22 meses. Así lo ha explicado esta mañana la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien ha asistido al acto de la primera piedra del futuro equipamiento junto a representantes vecinales de Las Delicias y de Valdefierro.
“Este es un proyecto que nace de una reivindicación histórica de los vecinos, y que ahora, más de 17 años después, se convierte en una realidad”, ha explicado Chueca. Este equipamiento “se levantará en el solar municipal de 7.400 m², junto a la calle del Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles”, ha detallado la alcaldesa, quien ha recordado que el proyecto “llevaba en el olvido desde 2007 y tras una larga reivindicación vecinal, este Gobierno está cumpliendo con su compromiso de ejecutarlo para dar servicio a dos distritos, sobre todo a este entorno de Vía Hispanidad, carente de un equipamiento de estas características”.
“El edificio tendrá un total de 3.194 m2 construidos, diseñado por el arquitecto municipal José Javier Gallardo, con dos volúmenes conectados que facilitarán la accesibilidad y la interdependencia de usos, con el objetivo de alcanzar la sostenibilidad funcional”, ha recordado Chueca. Uno de los edificios (1.380 m2 construidos) se desarrollará en planta baja y contiene la Sala Multiusos y la zona de exposiciones.
El otro, con 1.810 m2 construidos, estará conectado al anterior para formalizar una planta en ‘V’, que se desarrolla en dos alturas: la planta baja (905 m2 construidos) incorpora la recepción, el Centro de Convivencia de Mayores y el Bar-Restaurante; mientras que en la planta segunda (882 m2 construidos) se ubican los talleres, las salas de actividades físicas y culturales, una sala de estudio y la biblioteca.
Habrá una segunda fase en la que incorporará la Casa de Juventud, el Centro Infantil de Tiempo Libre y el espacio exterior para la práctica deportiva y las actividades culturales, porque “este equipamiento pretende dotar al barrio de un centro cultural y sociotécnico que permita actividades multidisciplinares para todos los públicos”, ha destacado Natalia Chueca. Este proyecto está llamado a generar una red de conexiones interdependientes en el ámbito comunitario, englobada en la escala de barrio, albergando usos habituales demandados por su área de influencia.
Además, siguiendo los proyectos sostenibles y energéticamente neutros que ha emprendido este equipo de Gobierno, el diseño del edificio atiende a los aspectos ecológicos, energéticos y de mantenimiento. Se han contemplado medidas pasivas y activas para reducir consumos y producir energía, pero también para hacer visible esa información de cara a sus usuarios, compartirla de manera abierta y cercana como un ejercicio pedagógico.
Así mismo, el proyecto planea la vida útil del edificio desde su periodo inicial hasta un posible cambio de uso futuro. La cubierta del volumen desarrollado en dos plantas es vegetal y la envolvente se materializa con acristalamientos eficientes y el aislamiento extra de muros y cubiertas. Los sistemas de iluminación son de tecnología led, con detectores de presencia, los equipos eléctricos están optimizados y se implantarán sistemas de gestión de la energía.
La climatización (calefacción, aire acondicionado y ACS) combinan la aerotermia, la producción fotovoltaica en cubierta y la ventilación optimizada. Además del autoconsumo, el proyecto se plantea para la futura inclusión del equipamiento en una comunidad energética para la obtención y venta del excedente de energía eléctrica.
El proyecto del Centro Cívico de Hispanidad, tras más de 17 años paralizado, ha pasado a lo largo de este último año todos los trámites administrativos previos, como la exposición pública para la incorporación de mejoras y sugerencias de las entidades vecinales y sociales del distrito, así como de cualquier ciudadano. De esta manera, tras la licitación, se produjo la adjudicación de las obras que, además ha supuesto una reducción de los plazos en 2 meses y un ahorro para las arcas municipales de más de 500.000 euros.