La reforma de la céntrica calle incluye la creación de una plataforma única entre calzada y aceras y la plantación de arbolado de porte medio
El Gobierno de Zaragoza adjudicará en la reunión que celebre esta semana las obras de la reforma integral de la calle Manifestación, que durarán 6 meses y las ejecutará Vialex Constructora Aragonesa tras imponerse a otras tres candidatas en el proceso público de licitación.
El coste de esta remodelación, que estaba calculado en 836.756,54 euros (IVA incluido) tras un primer concurso que quedó desierto, serán finalmente realizadas por 781.418,38 euros (IVA incluido). Los trabajos, tras esta adjudicación, podrán comenzar después de la Semana Santa, periodo en el que las Cofradías emplean esta céntrica calle durante sus procesiones, y se espera haber finalizado antes de octubre, dado el importante uso de este vial también durante las Fiestas del Pilar, al encontrarse en el corazón del Casco Histórico.
Con esta reforma integral se quiere «poner en valor esta vía histórica de la ciudad (antiguo Decumano romano), de gran tránsito turístico y que une la calle Alfonso con el Mercado Central», ha explicado el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano. El objetivo es «transformar la vía actual de pavimento envejecido, aceras estrechas y luminarias con lámparas poco eficientes, en una calle de aceras más anchas y con la calzada elevada a la misma cota, de forma que se cree una plataforma única en la que las zonas de peatones se separarán de la destinada al tráfico mediante el uso de distinto pavimento y baldosas podotáctiles marcando el límite entre ambas áreas», ha concretado Serrano.
En el tramo de la calle que discurre junto a la plaza del Justicia, entre las calles Manifestación y Santa Isabel, también se realizará el formato de plataforma única para conectarla con la calle Santa Isabel, que se encuentra ya elevada a esa cota.
El proyecto plantea una calzada de un sólo carril de circulación de 3 metros de anchura para ganar espacio para el peatón y reserva espacio para siete plazas de carga y descarga reguladas distribuidas en tres zonas, dos en el tramo entre las calles Alfonso I y La Virgen y una junto a la plaza del Justicia.
La velocidad en esta vía se limitará a 20 kilómetros por hora y la prioridad será peatonal. Para la calzada y la zona de aparcamiento, se ha optado por un pavimento continuo de hormigón acabado con árido visto y tamaño máximo del árido 12 mm, por su mayor durabilidad y fácil conservación. Para las aceras, está previsto colocar losa de granito de dimensiones 40 x 60 cm y de 6 cm de espesor. En el límite entre la banda de circulación de vehículos y las bandas peatonales se coloca baldosa podotáctil de advertencia, con contraste de color, delimitando la zona de tránsito seguro, con una anchura de 40 cm. Asimismo, se proyecta baldosa podotáctil direccional, con contraste de color, en los puntos de paso preferente de peatones, de fachada a fachada, así como en zonas de cruces de calle o pérdida de línea de fachada.
ARBOLADO DE PORTE MEDIO Y ALCORQUES AJARDINADOS
Asimismo, Víctor Serrano ha explicado que, «con el fin de convertir la calle Manifestación en un eje más saludable, en el área peatonal se habilitarán zonas con arbolado de porte medio y plantaciones de arbustos, vivaces y gramíneas, en alcorques a nivel de acera en la zona más soleada».
En lo que respecta al alumbrado público, se van a instalar columnas de 4,8 metros de altura fabricada en tubo sinérgico compuesta por tubo exterior de diámetro 100 mm con una pared de 2,5 mm de polímero técnico y un tubo interior con una pared de 4 mm de espesor de acero galvanizado en caliente. Las luminarias serán faroles tipo alfonsino con tecnología LED por su mayor eficiencia lumínica y energética. Todo el conjunto será en color gris oscuro antracita, para garantizar su fusión con la arquitectura circundante.
Para la calle Manifestación se han previsto columnas con una única luminaria y para el entorno de la plaza de la Justicia se colocarán dos luminarias con brazo doble.
Asimismo, está previsto aprovechar la intervención para realizar actuaciones puntuales en la red de saneamiento y renovar las tomas de agua necesarias. No obstante, tras realizar una valoración técnica del estado de los servicios municipales de agua potable, el servicio no ha considerado necesario renovar la red, salvo la realización de alguna actuación puntual requerida por parte del Servicio de Explotación de Agua Potable.