 
La infraestructura, clave para proteger el barrio frente a tormentas extremas, concluirá a finales de julio. El Ayuntamiento ya trabaja en nuevos diques y un estanque de tormentas que estarán operativos en 2026.
Un año después de la devastadora tormenta que anegó el barrio de Parque Venecia el 6 de julio de 2023, el Ayuntamiento de Zaragoza avanza en la conclusión del canal perimetral de alivio en el conocido Barranco de la Muerte, una infraestructura clave que estará lista a finales de este mes. La actuación, que supone una inversión municipal de 1.095.368 euros, forma parte de un ambicioso plan de protección hidráulica para prevenir futuros episodios de lluvias torrenciales.
El canal, de más de 300 metros de longitud, 24 de anchura y dos de profundidad, discurre por la trasera del CEIP María Zambrano y el cuartel de la Policía Local de Parque Venecia. Esta obra permitirá desviar el agua en caso de tormentas hacia la Z-30, minimizando así su impacto en zonas sensibles como el colegio, el cuartel o las avenidas colindantes. Además, se ha creado un vertedero escalonado de amortiguación que conecta con un colector de gran capacidad para facilitar la evacuación.
El consejero municipal de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, ha recordado que los daños materiales de la tormenta de 2023 superaron los 2,5 millones de euros. Aunque el Gobierno central reconoció la zona como afectada gravemente por una emergencia de protección civil y aprobó una ayuda de 871.546 euros, «dos años después seguimos sin haber recibido ni un solo euro», ha denunciado.
Pese a ello, el Consistorio ha seguido adelante. Tras esta primera fase, ya se han redactado los proyectos de la segunda, que incluye la construcción de tres diques de laminación y un estanque de tormentas junto al Cementerio de Torrero. Estas nuevas infraestructuras se ejecutarán en 2026, gracias a un convenio con el Gobierno de Aragón dotado con 1,5 millones de euros.
Pero el plan no acaba ahí. Antes de 2027 está prevista una tercera fase, con nuevos diques aguas arriba de la Z-40 y el soterramiento mediante un colector de alta capacidad del caudal que desciende por el Barranco de la Muerte, con el objetivo de duplicar la capacidad actual de evacuación y aumentar la eficiencia del sistema de drenaje.
Estas obras se verán reforzadas por la sensorización de 28 cuencas de barrancos en todo el término municipal y el uso de herramientas de inteligencia artificial para el análisis y gestión del riesgo en tiempo real, gracias a una inversión cercana a los 14 millones de euros por parte de la multinacional AWS.
“El objetivo es claro: hacer de Zaragoza una ciudad inteligente, resiliente y pionera en la gestión de fenómenos climáticos extremos en Europa”, ha subrayado Serrano.
