Los Gigantes y Cabezudos son uno de los pilares de la identidad cultural de la ciudad, una tradición festiva que se ha logrado mantener viva
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha anunciado que el Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado al Gobierno de Aragón que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima figura de reconocimiento cultural, según la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés. El anuncio ha tenido lugar en el acto homenaje que se celebró en la Plaza del Pilar con motivo del 25º aniversario de las figuras de los Gigantes de la actual comparsa, una fiesta que ha congregado a todos los personajes zaragozanos de su especie, tanto a gigantes como a cabezudos.
Esta solicitud formal está avalada por un detallado estudio en el que se justifican sus valores históricos, culturales y festivos. La Comparsa de Gigantes y Cabezudos es uno de los destacados pilares de la identidad de la ciudad, una manifestación cultural viva que despierta vínculos colectivos en diferentes generaciones de zaragozanos. La actual comparsa continúa una larga tradición que ha ido variando los personajes y su volumen de componentes, y en estos momentos está integrada por 27 figuras (14 gigantes, 11 cabezudos y 2 caballitos), convirtiéndose en una de las agrupaciones más grandes de España con las últimas incorporaciones que se produjeron en 2022, cuando en las Fiestas Goyescas salieron por primera vez los personajes de Francisco de Goya y Josefina Bayeu.
La Comparsa de Gigantes y Cabezudos es uno de los elementos identitarios que más cariño y simpatía despierta durante las celebraciones importantes de la ciudad, con un multitudinario seguimiento infantil, sea cual sea el lugar de la ciudad donde se presentan para recorrer sus calles. Esta mañana todos sus miembros se han unido para celebrar el aniversario de los gigantes, que ha comenzado en la Plaza del Pilar donde se ha instalado un escenario con animación cultural, para continuar con un pasacalles que ha recorrido la Plaza del Pilar, la calle Don Jaime I, el Paseo Echegaray y Caballero y la calle de Salduba.
Han acompañado a los homenajeados todas las comparsas que tienen sede en diferentes barrios de Zaragoza, como la Comparsa de Cabezudos del Actur-Parque Goya, la Asociación Comparsa de Cabezudos la Antigua Química, la Asociación Gigantera La Almozara, la Comparsa de Cabezudos Oliver-Valdefierro, la Comparsa de Cabezudos de San José y la Comparsa de Cabezudos de Torrero.
unque este año se cumplen 25 años de las figuras de los gigantes que recorren las calles en la actualidad, en Zaragoza han salido personajes gigantes desde 1472 cuando se nombra a unos «Reys que acompanyan la procesión» o en 1560 cuando con motivo de la boda del monarca Felipe II con Isabel de Valois desfiló una comitiva de ocho gigantones que representaban los cuatro continentes conocidos: Europa, Asia, África y América, y «dos enanos».
A partir del siglo XVII ya son abundantes las relaciones de fiestas y crónicas que describen la salida de gigantes y cabezudos acompañando a la procesión del Corpus Christi, que era entonces la fiesta más importante del Concejo. Además salían a las calles en efemérides especiales, visitas reales o entradas reales, etc.
Los mayoría de los gigantes y cabezudos que siguen saliendo hoy a las calles de Zaragoza quedaron configurados definitivamente a mediados del siglo XIX, cuando en 1860 el escultor Félix Oroz sumó a la comparsa los gigantes de Don Quijote, Dulcinea y los Duques de Villahermosa, además de los cabezudos de El Robaculeros, el Torero, el Boticario y la Forana.
La siguiente actualización integral data de 1964, cuando Modesto González Latorre se encargó de los nuevos gigantes y Armando Ruiz de los cabezudos, previa quema de las figuras vigentes hasta entonces. A los ocho gigantes se les unieron Gastón de Bearn y la Dama Bearnesa, en los años 80 apareció la Pilara y los gigantes volvieron a renovarse en 1999 a cargo del escultor Francisco Rallo, justo el año en el que el Ayuntamiento de Zaragoza conformó la actual Comparsa. Dos años después la actualización de los cabezudos retomó la imagen que tenían los de los años 60.
El resto de cambios en el siglo XXI han sido la llegada de José de Palafox y Agustina de Aragón a la nómina de gigantes, junto con los últimos Goya y Josefina Bayeu en 2022. En la lista de cabezudos, los últimos han sido el Royo del Rabal y la Cigarrera.
Hasta el próximo 7 de abril, los ciudadanos pueden seguir visitante la muestra «Gigantes y Cabezudos. La Comparsa de 1964» en los Antiguos Depósitos Pignatelli, en el Paseo Cuéllar. La muestra, que ha sido contemplada hasta estos momentos por más de 11.500 personas, se compone de los ocho cabezudos realizados por el artista fallero valenciano Modesto González ( El Boticario, el Morico, el Robaculeros, el Torero, el Tuerto, el Berrugón, el Forano y la Forana), y los diez gigantes encargados al escultor zaragozano Armando Ruíz (Don Quijote, Dulcinea, el Duque, la Duquesa, el Rey, la Reina, el Chino, la Negra, Gastón de Bearn y Dama Bearnesa), y que recientemente han sido restaurados.