Zaragoza refuerza la salud en sus barrios rurales con desfibriladores inteligentes en cinco pabellones

Un desfibrilador

La medida, con una inversión de más de 6.400 euros, convierte los centros cívicos de Garrapinillos, Venta del Olivar, Juslibol, Montañana y Peñaflor en espacios cardioprotegidos.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado desfibriladores inteligentes de última generación en los pabellones socioculturales de cinco barrios rurales de la ciudad, con el objetivo de reforzar la seguridad sanitaria y mejorar la respuesta ante situaciones de emergencia cardíaca.

Los dispositivos, ya operativos en Garrapinillos, Venta del Olivar, Juslibol, Montañana y Peñaflor, suponen una inversión municipal de 6.407 euros —1.281 euros por unidad— y han sido instalados bajo la supervisión del Observatorio Aragonés de Cardioprotección Pública (OAC), entidad acreditada por el Gobierno de Aragón.

«Se trata de aparatos capaces de guiar con instrucciones verbales cada paso de la reanimación, lo que permite a cualquier persona intervenir con rapidez y seguridad hasta la llegada de los servicios sanitarios», ha destacado la concejal delegada de Barrios Rurales, Paloma Espinosa.

La medida forma parte del plan del Ayuntamiento para convertir los espacios públicos en entornos saludables, accesibles y preparados para actuar de forma inmediata ante una parada cardíaca, especialmente en contextos de alta concentración de personas como talleres, cursos o eventos vecinales.

Desde el Observatorio Aragonés recuerdan que “cada minuto sin desfibrilación tras una parada cardíaca reduce en un 10% las posibilidades de supervivencia”, por lo que contar con estos equipos y formación básica en reanimación puede marcar la diferencia.

Con esta actuación, Zaragoza refuerza su compromiso con la salud preventiva, la innovación en servicios comunitarios y la protección efectiva de su ciudadanía.