
Las dos ediciones anteriores han beneficiado ya a más de 1.500 negocios, que pudieron sufragar parte de sus inversiones para mejorar sus condiciones de competitividad
El tejido de microempresas, pequeñas y medianas empresas y de autónomos de Zaragoza dispondrá, en unos días, de una línea de ayudas del Ayuntamiento de Zaragoza para poder sufragar inversiones que les permitan ganar competitividad. Entre todas ellas, este año se priorizarán las relacionadas con la adaptación a la factura digital de la Agencia Tributaria que conextará el día a día de los negocios con el Ministerio de Hacienda.
El Gobierno de la Ciudad dio el visto bueno la semana pasada a las subvenciones de Competitividad Empresarial, dotadas con 1.000.000 de euros y que forman parte del acuerdo presupuestario con el Grupo Municipal Vox. Una cuarta parte, 250.000 euros, se destinarán a sufragar los gastos para actualizarse técnicamente al nuevo sistema nacional desde el 1 de enero y que necesariamente conllevarán gastos a este tejido de negocios locales.
De esta forma, el plazo de solicitud se abrirá en los próximos días y los miles de pequeños negocios que vertebran Zaragoza podrán disponer de una solución eficaz que los beneficiará de manera directa ante esta inversión a corto plazo. Así también se demuestra la flexibilidad, la reacción inmediata del Gobierno de la Ciudad para responder gracias a la relación contínua que existe con las necesidades cotidianas de este sector de pymes y autónomos para optimizar la prestación de cualquier servicio público.
Estas subvenciones constan de dos líneas desde su creación: ayudas para gasto corriente, que ascienden en este caso a 300.000 euros (150.000 de ellos para adaptación a la factura electrónica) y para gasto inventariable (inversiones en competitividad) dotada con 700.000 euros (100.000 para factura electrónica).
Los límites establecidos para los solicitantes son los siguientes: en caso de pedir ayudas para la factura electrónica son 2.000 euros como máximo y 500 euros como mínimo (sumando el gasto corriente e inventariable). En caso de solicitar las ayudas para otros aspectos de competitividad, los límites van de 20.000 euros como máximo a 2.000 euros como mínimo (sumados el gasto corriente y el inventariable).
A esta convocatoria de competitividad, además de la novedosa cuantía para la transición a la factura electrónica, acceden los autónomos y pymes que pretendan optimizar la organización, el diseño del producto o su proceso, estudios de mercado o la actualización digital. Así, percibirán ayudas para nuevas o renovadas paginas web, para adquisición de software, formación en el ámbito digital empresarial o gastos derivados de obras de ampliación o compra de mobiliario especializado, entre otros
Los candidatos deben ser autónomos datos de alta en el régimen general (RETA) y microempresas con menos de 20 trabajadores con un balance menor de 2 millones de euros. Además las pymes no podrán superar un volumen de negocios de 10 millones de euros. El consistorio habrá dedicado en tres años, sólo con esta línea de ayudas, 3.200.000 euros para los negocios de todos los barrios de la ciudad.
La obligatoriedad de disponer de un sistema de envio de facturas compatibles con el software VeriFactu, homologado por la agencia tributaria, estará vigente para las empresas desde el 1 de enero de 2026, mientras que los autónomos tendrán de plazo hasta el 1 de julio de 2026.