Las obras incluirán ampliación de aceras, creación de un carril bici segregado, reordenación de intersecciones y medidas para calmar el tráfico en la travesía
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado por un importe de 3 millones de euros (IVA incluido) las obras para adecuar al tránsito de peatones y ciclistas la carretera N-125 a su paso por Zaragoza, desde el enlace de la A-2 a la intersección con la carretera N-232, con el objetivo de favorecer la integración urbana de esta vía en la ciudad, la seguridad vial y una movilidad sostenible y activa.
El objetivo es integrar un tramo de 1,13 km de la N-125 (entre el km 8,870 y el km 10), que sirve de acceso al aeropuerto y da servicio a los barrios de Garrapinillos, Oliver, Valdefierro y Miralbueno, a la red urbana, pasando de una infraestructura únicamente pensada para el vehículo privado a una avenida donde puedan convivir diferentes modos de transporte. Para ello, se incluyen actuaciones que impulsan la movilidad activa en el área, mejorando la calidad de vida de los vecinos, tales como:
- Ampliación de aceras existentes y construcción de nuevas, haciendo un paseo de extremo a extremo practicable en movilidad a pie.
- Incremento del número de pasos de peatones y su semaforización.
- Creación de un carril bici bidireccional y segregado del tráfico y de las aceras, para fomentar el uso de éste e incrementar la red ciclable de Zaragoza y las conexiones con otras partes de la ciudad.
- Reordenación y simplificación de las intersecciones de la carretera con los distintos viales municipales de tráfico rodado. Los cruces con giros a la izquierda y entradas/salidas peligrosas pasan a ser rotondas.
- Implantación de medidas para conseguir el objetivo de calmar el tráfico rodado con la reducción de la velocidad de 50 km/h a 30 km/h y la adecuación de la señalización vertical y cartelería.
Una vez finalizadas las obras, el tramo se cederá al Ayuntamiento de Zaragoza, de acuerdo con la normativa que establece el marco para la celebración de acuerdos de entrega a los Ayuntamientos de vías urbanas de la red estatal.
Esta intervención se incluye en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), dentro del programa de humanización de travesías, el cual prevé invertir 105 millones de euros (sin IVA) para potenciar un entorno urbano más sostenible, inclusivo y accesible.