
La consejera de Políticas Sociales señala que medio centenar de malienses se personaron la semana pasada en la Casa de las Culturas para pedir ayuda municipal porque «estaban abandonados a su suerte»
Orós ha solicitado una reunión urgente con el delegado del Gobierno de España en Aragón
El Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado una reunión con los representantes de la Delegación del Gobierno de España en Aragón para analizar y valorar la situación de la política migratoria en lo concerniente al programa de atención humanitaria para la atención de personas llegadas a las costas, así como el programa de protección internacional en lo relacionado a Zaragoza. La consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, considera que el Consistorio debe de tener información detallada y recursos ante el «descontrol migratorio» del Ejecutivo central.
«Es tal el descontrol del Gobierno del PSOE que hay algunas entidades que después de tres meses dejan a su suerte a las personas a las que deberían no solo acoger y proteger, sino marcar un itinerario para que tuvieran un futuro en España que no sea el de malvivir en la calle», ha afirmado Orós, quien ha explicado que desde principios de año tanto en la Casa de las Culturas como en el Albergue Municipal se ha recibido un goteo constante de inmigrantes que, una vez cumplida su estancia de tres meses, «nos han pedido ayuda porque estaban con una mano delante y otra detrás».
Pero la alarmas saltaron en los servicios sociales zaragozanos a finales de la semana pasada cuando medio centenar de jóvenes procedentes se Mali se presentaron en la Casa de las Culturas para pedir ayuda. A unos se les había acabado esos tres meses de estancia y a otros se les había comunicado que en breves iban a abandonar el hotel.
Esta situación es la que le ha llevado a la consejera Orós a enviar una carta al delegado del Gobierno de España en Aragón para pedir explicaciones porque esta situación «puede cronificarse» y que la consecuencia sea «inmigrantes sin recursos que malvivan en la calles o inmigrantes sin recursos que estén sujetos a las mafias o a la economía sumergida».
«Zaragoza quiere información y ayuda económica si debe asumir una asistencia social que el Gobierno de España está dejando de hacer», ha aseverado Orós, quien ha apuntado que Zaragoza «seguirá siendo una ciudad de acogida» pero que merece un respeto.
En Zaragoza hay en estos momentos casi 1.500 personas inmigrantes en programas de atención humanitaria y protección internacional. Orós ha reconocido que «no lo sabe por el Ministerio por supuesto no sabemos si están en algún itinerario o simplemente están viendo pasar los días hasta que sean abandonados a su suerte».
«Pedimos que el Gobierno de Pedro Sánchez deje de mirar para otro lado y tome decisiones en materia de inmigración porque actualmente es una fábrica de genera personas vulnerables», ha concluido la consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza.