Las propuestas van desde zonas de tertulia al aire libre hasta el apoyo del comercio de proximidad, pasando, entre otras, por medidas para mejorar la detección de la soledad no deseada
El Ayuntamiento de Zaragoza está planificando la renovación del Plan de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, con la participación activa de los propios mayores de la ciudad. En un proceso participativo que involucró a 210 personas mayores y 38 representantes de entidades públicas, se abordaron nueve áreas de diagnóstico, desde espacios al aire libre hasta la soledad no deseada, siguiendo la metodología de la OMS.
El plan presentado destaca 25 actuaciones propuestas por los mayores, como promover espacios al aire libre, instalar baños públicos en zonas frecuentadas por personas mayores, universalizar el servicio de teleasistencia, mejorar servicios para la permanencia en el hogar, crear puntos de información en línea, y detectar casos de soledad no deseada. La iniciativa también busca mejorar la atención presencial en entidades bancarias y promover la formación en gestiones bancarias de interés para personas mayores.
Actualmente, el programa de envejecimiento activo en la Red de Centros de Convivencia, bajo la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, ofrece actividades orientadas a la autonomía personal y la prevención primaria. El análisis de la ciudad revela un cambio significativo en las políticas de envejecimiento, con una identidad propia y proyectos específicos para personas mayores, coordinando la administración local con servicios sanitarios y fomentando la participación social.
Desde la incorporación a la Red de Ciudades Amigables, Zaragoza ha transformado la forma de trabajar de los técnicos municipales, unificando la metodología y combinando acciones de ámbito ciudad con acciones de centro.