En el Acuario de Zaragoza, un grupo de buceadores ha depositado sus ramos ante una imagen sumergida de la patrona, rodeada de arapaimas y otras especies fluviales
La tradicional ofrenda de flores a la Virgen del Pilar ha tenido este jueves un original anticipo bajo el agua. En el Acuario de Zaragoza, un grupo de buceadores ha depositado sus ramos ante una imagen sumergida de la patrona, rodeada de arapaimas y otras especies fluviales.
El emotivo acto ha estado protagonizado por miembros del Voluntariado por Zaragoza y por socios de los centros municipales de convivencia para personas mayores, que han participado también en una actuación de la rondalla jotera del centro de mayores de La Jota, poniendo la nota musical a la jornada.
En la cita han estado presentes la concejal delegada del Mayor, Paloma Espinosa, el consejero de Participación Ciudadana y Régimen Interior, Alfonso Mendoza, y el director técnico del Acuario, Javier González, quienes han anunciado la renovación del acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento y el Acuario de Zaragoza.
Gracias a este convenio, las personas mayores socias de los centros municipales podrán seguir accediendo al acuario con descuentos especiales y visitas guiadas, además de disfrutar de tarifas reducidas en el restaurante.
Durante el último año, 1.700 personas mayores han participado en estas visitas, descubriendo de cerca la fauna fluvial de los cinco grandes ríos representados en el acuario: el Nilo, el Mekong, el Amazonas, el Murray-Darling y el Ebro.
El Acuario de Zaragoza, considerado el acuario fluvial más grande de Europa y uno de los mayores del mundo, alberga más de 6.000 animales de 350 especies diferentes, distribuidos en 70 peceras. Todas sus instalaciones son plenamente accesibles, con ascensores y rampas adaptadas para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas.
