Los trabajos se desarrollarán en varias fases y de forma progresiva para tratar de reducir las afecciones a la movilidad
El área de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza iniciará esta próxima semana las catas para analizar el subsuelo de la Plaza San Miguel y el Coso y con ello avanzar en la redacción del proyecto de reforma integral de este importante eje de la ciudad.
El consejero Víctor Serrano ha explicado que en total “se van a realizar dieciocho catas que se ejecutarán de forma progresiva para reducir en la medida de lo posible las afecciones a la circulación”. Los trabajos estarán supervisados por la sección de Arqueología municipal y su planificación se ha coordinado con el servicio de Movilidad Urbana.
Estas catas “ofrecerán información de especial relevancia- ha indicado el consejero- para poder redactar el proyecto de reforma ya que influirán, entre otras cuestiones, en todo lo que tiene que ver con la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento de agua además de las cuestiones arqueológicas”.
Se van a realizar diez catas en la calzada del Coso y otras ocho en la Plaza San Miguel. Éstas van a ser las primeras que se ejecuten. Mañana lunes se realizará el vallado y señalización en la plaza y el miércoles comenzarán los trabajos, que se van a desarrollar de forma progresiva.
Las primeras catas se van a realizar en la calle San Miguel y en el lado oeste de la plaza, en el tramo que discurre frente a la iglesia. Una vez finalizadas, se realizarán las del lado este, en las proximidades de la calle Antonio Agustín Albanel.
Para desarrollar los trabajos el tráfico se irá modificando de forma alternativa. Así a partir del miércoles se cortará el tramo exterior de la Plaza comprendido entre las calles Espartero y Miguel Allué Salvador, quedando en fondo de saco y doble sentido de circulación las calles Jaime Balmes y Miguel Allué Salvador para la entrada y salida de garajes afectados desde la Plaza de los Sitios.
Los trabajos en la plaza San Miguel está previsto que se prolonguen durante unas cuatro semanas aproximadamente pero la duración dependerá mucho de los restos arqueológicos que pudieran aparecer.
Una vez completada esta parte de la actuación, se ejecutará la segunda fase en el Coso.