Han aumentado un 20,95%, como consecuencia de la inflación, desde su puesta en 2019
La cesta de la compra cada vez más cara está haciendo mella en las familias de la ciudad. Muestra de ello es que en el 2023 las ayudas de urgencia del Ayuntamiento de Zaragoza llegaron a 14.095 familias, es decir, a un 3,56% más que el año anterior. En general, el Área de Políticas Sociales tramitó 48.032 solicitudes en la red de centros de servicios sociales; un 0,90% más que en 2022.
Del total de estas ayudas, el 71,63% fue en concepto de alimentación; destinándose más de 8,3 millones de euros, lo que significa un aumento del 3,59% de las concesiones desde el pasado año. También han subido las ayudas para comedor escolar, un 5,43% más; el material escolar con un 6,9%; la salud bucodental con un 8,81%, y un 17,52% en el concepto de óptica. Por otro lado, han descendido, principalmente, las concesiones de ayudas a alquiler un 6,40%; electricidad un 41,27% menos y un 12,33 en gas.
La consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, ha señalado que «la inflación está afectando a la capacidad ya limitada de las familias más vulnerables para asumir los costes mínimos vitales». «La moderación del precio de los suministros y la estabilidad relativa del coste de la vivienda en Zaragoza, en comparación con las grandes ciudades de España, no compensa la inflación generalizada, que también aumenta en transporte o enseñanza», ha señalado Orós.
El importe de las ayudas concedidas se elevó a 13.967.465 euros, es decir 768.976 euros más que en 2022, lo que representa un 5,83%. La media se sitúa en 313 euros, un 5,57% más en comparación con los 296,50 de la anualidad anterior.
Estas se repartieron entre 44.624 ayudas, un 0,25% más que en 2022. Es un porcentaje de concesión del 92,90%, sabiendo que este porcentaje aumentará, ya que algunas solicitudes se encuentran todavía en trámite. «Este porcentaje de concesión vuelve a confirmar que, con el sistema de ayudas de urgencia y su presupuesto, toda aquella familia zaragozana que lo necesita tiene apoyo desde los servicios sociales del Ayuntamiento», ha insistido Orós.
De hecho, Orós ha defendido que los datos demuestran que el presupuesto reservado en 2023 para las ayudas de urgencia «se confirma como adecuado, muy cercano a la realidad de las necesidades sociales que el trascurso del año ha planteado».
«Por ello, y viendo el aumento continuado de los últimos años, proponerlo de nuevo en 2024 es un gran acierto», ha añadido al tiempo que ha incidido en que las propuestas de la izquierda de reducirlo «o se debe a la mala fe, o al desconocimiento. Suponiendo que en 2024 la ejecución fuera la misma que en 2023 implicaría una infradotación de 787.465 euros para la cobertura de las necesidades más urgentes de las familias más vulnerables».
Plazos
Las ayudas a la alimentación son las más ágiles, con una media de espera entre solicitud y concesión de 2,25 días (inferior a la demora de 2019, que era de 2,49 días). Le siguen las ayudas para ortopedia (7 días, frente a los 8,71 de 2019), para el gas (8,04 días, frente a los 9,27 días de 2019), o las de electricidad (8,3 días, frente a los 9,59 de 2019).
Las demoras más elevadas son para audífonos (21,95 días), bucodental (19,19 días), guardería (16,18 días) o gastos de comunidad (15,99 días). Así y todo, la media general de demora es de 5,17 días, frente a los 5,79 días de 2019.
«Las familias son lo primero para este Ayuntamiento y vamos a estar ofreciendo estas ayudas que son puntuales, extraordinarias y subsidiarias o complementarias de otras que corresponden a otras administraciones como el IMV que está siendo un fracaso», ha concluido la consejera de Políticas Sociales.