Están dirigidos a chicos y chicas de 16 a 18 años –1º y 2º de Bachiller y FP– y, de ser requerido, también podrá impartirse con alumnado de 4º de la ESO
“Queremos llegar a unos 1.000 jóvenes aragoneses de las tres provincias con más de 120 horas de formación”. Así ha resumido la directora gerente del Instituto Aragonés de la Juventud, Cristina Navarro, el objetivo de la campaña ‘El porno es un fake’, una iniciativa que pretende dar herramientas críticas a chicos y chicas de entre 16 y 18 años para combatir el consumo de pornografía.
Esta iniciativa del IAJ cuenta con la colaboración de los profesionales de Amaltea, encargados de impartir la formación, y la coordinación con las consejerías de Sanidad y de Educación, con la que hay una comunicación permanente. El programa se compone de un total de 63 talleres, estructurados en dos sesiones por instituto o centro educativo, tanto públicos como concertados en cualquier parte de Aragón. Están dirigidos a chicos y chicas de 16 a 18 años –1º y 2º de Bachiller y FP– y, de ser requerido, también podrá impartirse con alumnado de 4º de la ESO.
“Desde el Instituto Aragonés de la Juventud tenemos claro que debemos dar un paso al frente en este tema, ya que los últimos estudios que recibimos nos dejan datos muy preocupantes”, ha remarcado Navarro, que se ha referido a varias investigaciones que plasman que la edad del primer contacto con la pornografía está disminuyendo: “Cada vez se consume pornografía antes”, ha comentado, y ha compartido algunas de las conclusiones del estudio Juventud y pornografía en la era digital: consumo, percepción y efectos, publicado por el Centro Reina Sofía de FAD Juventud en 2023, que establece ese primer contacto en torno a los 13 años, si bien según otros estudios, como el que publicó la UIB en 2023 sobre Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales, uno de cada cuatro menores admite que ha visto pornografía por primera vez antes de los 12 años y un 6,5%, ya a los 8 años.
Entre los objetivos de los talleres está la promoción de una sexualidad positiva, consciente y responsable; proveer de herramientas para prevenir el consumo adictivo de pornografía y ofrecer una visión igualitaria entre hombres y mujeres en las relaciones sexuales que suprima los estereotipos que imperan en este tipo de contenidos. La previsión es que las primeras sesiones se programen después de Semana Santa y vayan desarrollándose en una primera fase hasta el primer trimestre del próximo curso 2024 – 2025.
Para hacer frente a este desafío, desde el Instituto Aragonés de la Juventud proponen “una metodología participativa que ayude a percibir las consecuencias del porno y, sobre todo, sea entretenido para los jóvenes”, ha defendido Navarro: “Queremos hablar en su lenguaje para conseguir que los mensajes calen en ellos”. Ha remarcado el compromiso por “llegar al número máximo de comarcas de nuestra comunidad que podamos para impactar en los jóvenes de las capitales y del medio rural”.
Las consecuencias del consumo de pornografía entre los jóvenes incluyen una percepción distorsionada del rol de las mujeres en las relaciones que lleva a normalizar actitudes violentas y deshumanizadoras, la prevalencia de una masculinidad tóxica y un modelo de sexualidad en la que no hay “ni empatía ni respeto”, tal y como remarcaba la gerente del IAJ, o la generación de “expectativas irreales” que afectan de modo directo a lo que debería ser una vivencia satisfactoria de la sexualidad, en palabras de Cristina Navarro.
Los centros podrán además solicitar una sesión en formato charla – coloquio de entre una hora y hora y media dirigida a las familias: allí se pondrán a disposición de los asistentes herramientas y competencias que les permitan abordar de un modo “eficiente y realista” la influencia de la pornografía en sus hijos e hijas. Tanto las charlas para jóvenes como las destinadas a padres y madres acabarán recogiendo una serie de conclusiones y evaluándose: “De esta manera se podrán extraer datos para conocer mejor la realidad que vivimos con este tema y poder ir mejorando los talleres del IAJ, afinando cada vez más”, ha concluido Cristina Navarro.
Desde el Instituto Aragonés de la Juventud recuerdan que cualquier joven entre 14 y 30 años puede solicitar una sesión en las asesorías de bienestar emocional, afectivo sexual, delitos sexuales y prevención digital y tener así acceso a terapia de forma gratuita y confidencial, tanto en formato presencial como on line.