
La muestra repasa la historia de esta institución que fue antecedente directo del actual Hospital Provincial a través de 267 objetos y cuadros, la mayoría inéditos. Puede verse hasta el 29 de marzo con entrada libre
La Diputación de Zaragoza culmina la conmemoración del 600 aniversario del hospital de Nuestra Señora de Gracia con una gran exposición en el palacio de Sástago que ha sido inaugurada esta mañana por el presidente, Juan Antonio Sánchez Quero, y que puede verse con entrada libre hasta el próximo 29 de marzo. La muestra repasa la historia de esta institución que fue antecedente directo del actual Hospital Provincial a través de 267 objetos y cuadros, la mayoría inéditos, procedentes de 21 colecciones diferentes.
“Hemos organizado esta magnífica exposición para compartir con la sociedad zaragozana la historia de los 600 años de un hospital que forma parte de la Diputación y de todas y todos los zaragozanos”, ha destacado Sánchez Quero en la inauguración recordando que durante 130 años (de 1870 a 2000) el centro dependió de la DPZ, que se encargó de financiarlo y gestionarlo.
Bajo el título “El Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. El hospital de la ciudad y del mundo”, el presidente ha explicado que en este exposición los visitantes “van a poder conocer desde sus orígenes la historia y evolución del hospital, desde que lo mandara construir el monarca aragonés Alfonso V el Magnánimo en 1425 hasta la actualidad”. Se trata del segundo hospital más antiguo de España después del hospital San Pablo de Barcelona.
Sánchez Quero ha recordado que el hospital provincial, “siempre ha prestado un servicio de sanidad fundamental a la ciudadanía provincial a lo largo de estos 600 años y sigue prestándolo desde la red pública asistencial de Aragón”, y como presidente de la Diputación de Zaragoza “espero que siga prestando servicio otros 600 años más, al menos, 130 años más, al igual que lo hemos mantenido la institución provincial”.
Por su parte, Javier Sada ha incidido en que si conmemorar los 600 años de cualquier institución o evento histórico debe de ser siempre un acontecimiento trascendental y a festejar, “hacerlo de un establecimiento sanitario de primer orden como fue y sigue siendo el Hospital Real y General Nuestra Señora de Gracia, se convierte en una obligación histórica y moral”. Por ello, ha agradecido que la Diputación de Zaragoza “entendiera y apostara” por conmemorar este aniversario. ”Esto no hubiera sido posible si no hubiera habido una institución como la DPZ que valorara la importancia de este hospital”, ha concluido.
Además de Sada, a la presentación de la exposición han asistido el resto de miembros del comité científico del 600 aniversario: el presidente de la Real Academia de Medicina de Zaragoza, Luis Miguel Tobajas; el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis, Domingo Buesa; el que fuera director médico y jefe del servicio de Cirugía del Hospital de Nuestra Señora de Gracia, Carlos Val-Carreres; el el jefe del servicio de Farmacia Ignacio Andrés; y el arquitecto Ricardo Usón.
Seis siglos de vida
El hospital de Nuestra Señora de Gracia es un hospital vivo que acumula seiscientos años de vida, al servicio constante e ininterrumpido de los ciudadanos y de las ciudadanas desde su fundación en 1425. Así lo aseguran las 31.566 estancias hospitalarias, las 94.414 consultas, las 31.566 urgencias y las 473.751 pruebas de laboratorio que se realizaron el año pasado.
La Diputación de Zaragoza ha sido protagonista de esta historia de salud durante 130 años aportando lo mejor de su capital humano -el premio Nobel, Santiago Ramón y Cajal fue empleado del hospital y colaboró decisivamente a extinguir el cólera en Aragón- y una parte muy importante de sus recursos económicos para ampliar y mejorar la atención y el servicio de los pacientes y también de sus familiares. Esta historia no se hubiera desarrollado igual sin el concurso de una seguridad social organizada, desarrollada y mantenida desde el gobierno público, desde la Diputación de Zaragoza.
El Hospital de Gracia basa su éxito en una marcada voluntad metropolitana. Se trata de un hospital abierto a todos los ciudadanos y a todas las ciudadanas y que en el pasado como ahora se extendió también a los ciudadanos y ciudadanas de otras naciones. Añade a esta vocación abierta el régimen de multiservicio hospitalario que garantizó su éxito frente a todos los gravísimos problemas de quiebra que siempre acecharon a la institución.
Con estos objetivos alcanza los seiscientos años de historia y se ha convertido en uno de los hospitales más antiguos e importantes del mundo. Esa veteranía no es óbice para que siga siendo un centro fundamental en el presente y en el futuro de la atención sanitaria de los zaragozanos y zaragozanas y de los aragoneses y aragonesas.
“Casa de los enfermos de la ciudad y del mundo”
La exposición está dividida en ocho ámbitos. En el primero de ellos se aborda el lema del hospital desde su fundación en 1425 “Casa de los enfermos de la ciudad y del mundo”. Nació para ser la principal institución hospitalaria de la ciudad, pero también con vocación universal. Proporcionó a la ciudad de Zaragoza prestigio, a la vez que se obligó a prestar atención a todos los hombres y mujeres, niños o ancianos de cualquier condición económica, cualquier nación y con cualquier enfermedad.
Los edificios
El ámbito 2 está dedicado a los edificios que albergaron el hospital. Recuerda que el hospital constituía un gran enclave urbano en la parte meridional de Zaragoza. El conjunto de edificios hospitalarios formaron una pequeña ciudad dentro de la urbe, en constante transformación y mejora a lo largo de los siglos. Arruinado el hospital y su mobiliario por los Sitios, se trasladó su sede al viejo Hospital de Nuestra Señora de la Piedad o de Convalecientes, donde surgió el Hospital Provincial de la Diputación vivo y en funcionamiento hasta la actualidad.
Anatomía y cirugía
El tercero de los ámbitos se dedica a la anatomía y la cirugía. La cofradía de San Cosme y San Damián, patronos de los cirujanos del hospital, recibió la autorización mediante privilegio real para practicar autopsias en 1488. Para ello debió habilitarse la primera sala de anatomía. La gran prueba del Hospital tuvo lugar durante la peste de 1564. Gracias al tratado de medicina escrito por Juan Tomás Porcell, natural de Cerdeña y afincado en Zaragoza, se conoce su experiencia directa —a partir de las anatomías practicadas— en la lucha contra aquella epidemia. Legado suyo fue la importancia creciente del estudio patológico experimental, lo que conllevaría a la construcción en 1586 de un aula específica empleada por los cirujanos y los médicos del hospital y los catedráticos de la universidad.
Esta importante y larga tradición quirúrgica centenaria fue la que sembró en el joven Santiago Ramón y Cajal, futuro premio Nobel, su maestro Genaro Casas, catedrático de Patología y diputado provincial de Zaragoza. Una de las primeras obras conocidas de Cajal fue la elaboración de un atlas de anatomía, realizado gracias a su trabajo en el anfiteatro anatómico y sala de disecciones, construidos y remodelados constantemente por la Diputación Provincial, como el resto de las instalaciones hospitalarias y docentes.
La financiación
Otro ámbito de la muestra aborda, en la Sala de Arcos derecha del Palacio de Sástago, la financiación del hospital, que se basaba en cuatro partidas fundamentales como eran las limosnas y los legados, la administración de propiedades, el cargo dado por la Real Hacienda sobre los impuestos de generalidades y el arriendo de derechos privativos, impuestos y privilegios.
Los dementes
Ya en el ámbito 5 de la exposición, ubicada en la sala I del Palacio de Sástago, se aborda que la atención de la demencia en el hospital poseyó fama y prestigio internacionales. Los enfermos mentales eran atendidos en edificios independientes, dado que su rehabilitación pasaba principalmente por desarrollar trabajos en el propio establecimiento. La curación de la demencia continuó siendo uno de los objetivos del hospital. Enfrente, como parte del mismo hospital de Convalecientes, se edificó el Departamento de Dementes —en activo desde 1829—, constantemente mejorado por la Diputación Provincial.
Caridad y beneficencia
Otro de los aspectos que se aborda en la exposición es la caridad y beneficiencia. La Diputación de Zaragoza, siguiendo un modelo territorial nacional, incluyó la ayuda hospitalaria en la sección de Beneficencia desde su fundación. El Hospital Provincial, heredero del hospital de Gracia, pasó a formar parte del conjunto de instituciones y servicios de ayuda a los necesitados provenientes del Antiguo Régimen como, por ejemplo, la Casa de Misericordia, y continuó empleando la fuerza de estas congregaciones.
La botica
La botica ocupa el ámbito 7 en la exposición, situada en la sala III del Palacio de Sástago. Era el lugar donde se preparaban las medicinas, se guardaban los productos necesarios para su elaboración y se despachaban. Allí se atendían las prescripciones dadas por los médicos y cirujanos en sus visitas a los enfermos. De la farmacia del Hospital de Gracia no se conserva casi nada, salvo albarelos y morteros sueltos en colecciones particulares y parte de la documentación. La farmacia del Hospital Provincial es propiedad de la Diputación de Zaragoza, y se mantiene tal y como se renovó en 1881 con todo su mobiliario, instrumental y botamen originales.
El Hospital Provincial
Y por último el ámbito 8 está dedicado al Hospital Provincial. El Hospital de Gracia fue destruido por las tropas napoleónicas (1808). Acabada la guerra, se planteó su reconstrucción, idea que finalmente fue desechada. El hospital de Convalecientes (en la actual calle Ramón y Cajal), instituido por el arzobispo Castrillo (1677), asumió el nombre y las competencias de la fundación original. Suprimida en 1854 la Sitiada que lo regía, la Junta Provincial de Beneficencia —constituida en 1849— asumió la dirección del establecimiento. El hospital pasó a depender de la Diputación Provincial de Zaragoza que, a partir de ese momento, se volcó en su mejora y adecuación. Durante más de un siglo y medio esta institución ha sido la responsable del centro y, dada esa estrecha vinculación, se adjuntó al hospital el calificativo de «provincial», que es como popularmente se le conoce.
Fechas y horario de la exposición
El horario de visita a la exposición, a partir de la tarde de hoy viernes, será de martes a sábado de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00. Los domingos y festivos estará abierta en horario de mañana de 11.00 a 14.00 y los lunes permanecerá cerrada. Además, también se cerrará los días 12 y 13 de octubre.