El zaragocismo, desencantado con la gestión y el rendimiento deportivo, se organiza para exigir cambios, con una manifestación pendiente de confirmación tras una reunión clave de peñas el jueves
El Real Zaragoza sigue inmerso en una crisis profunda que ha colmado la paciencia de su afición. Los malos resultados y la falta de rumbo claro tanto dentro como fuera del campo han provocado un sentimiento generalizado de decepción y enfado entre los seguidores del club.
Ante esta situación, la Federación de Peñas del Real Zaragoza se reunirá este jueves para preparar el plan de acción para las próximas semanas. En una reunión decisiva, los representantes de las peñas evaluarán la convocatoria de una manifestación para protestar por la gestión deportiva y administrativa que ha llevado al equipo a una delicada posición en Segunda División.
Aunque la fecha más probable para esta movilización es el 2 de noviembre, coincidiendo con el partido en casa contra el Deportivo La Coruña, todavía no está confirmada oficialmente. Lo que sí queda claro es que existe un fuerte movimiento popular en Zaragoza que demanda una respuesta contundente y un cambio de rumbo inmediato.
Los colectivos más activos en la protesta buscan que esta movilización sirva para transmitir un mensaje claro a la directiva, exigiendo mayor transparencia, compromiso y un proyecto deportivo serio que devuelva al Real Zaragoza el prestigio histórico que ahora mismo parece lejano.
En el plano deportivo, la última goleada en casa encendió aún más las alarmas. Y mientras, el equipo sigue sin entrenador todavía aunque todo el mundo habla de Rubén Selles, que estaba hasta hora en el Sheffield United de la Segunda inglesa. Con todo la crisis actual va más allá de lo puramente técnico ya afecta a todo el entorno del club.
La cita del jueves será crucial para definir no solo la fecha, sino también la forma y los objetivos de una protesta que refleja el hartazgo y el amor por un equipo que atraviesa uno de sus momentos más difíciles.