El Museo Pablo Gargallo de Zaragoza amplía su colección con una obra inédita del escultor dedicada a su madre

La propietaria es María Ángeles Estaña y pasa a la colección del museo. AYTO. ZGZ.

Se trata de una obra de pequeñas dimensiones hecha en yeso en 1896 durante los años de juventud del artista

El Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado la ampliación de la colección del Museo Pablo Gargallo con una nueva obra del escultor maellano, gracias a la generosa cesión de un particular. Desde hoy, los visitantes del museo ubicado en la plaza San Felipe pueden admirar el ‘Relieve de Petra Catalán’, una escultura realizada en 1896 por un joven Pablo Gargallo, cuando tenía tan solo 15 años.

Esta pieza, única en su tipo por estar dedicada a la madre del artista, fue elaborada en escayola (12,2 x 9,1 x 3,1 cm) y ha sido cedida por María Ángeles Estaña. La obra ha pasado por un proceso de limpieza y consolidación a cargo de la restauradora Mercedes Blanco, bajo la coordinación del Ayuntamiento de Zaragoza. Ahora, esta valiosa pieza se suma a la colección permanente del museo.

El ‘Relieve de Petra Catalán’ representa un testimonio emotivo y significativo de los primeros años de Gargallo, quien comenzó su formación artística como aprendiz en el taller del escultor Eusebi Arnau. Esta escultura es la segunda obra más temprana de Gargallo en la colección del museo, precedida solo por ‘Virgen’ (1894), que se expuso en Zaragoza durante el centenario del nacimiento del artista en 1981.

La nueva incorporación se exhibe en la planta calle del museo, en una sala dedicada a la formación y primeras obras de Pablo Gargallo. Aquí se encuentran otras piezas destacadas como ‘Virgen’, ‘Cleopatra’ (1900) y ‘El amor’ (1906). Con esta adquisición, el museo refuerza su estatus como el único monográfico en el mundo dedicado a este innovador escultor, ampliando su colección a un total de 193 obras. Esta ampliación permite a los visitantes seguir la evolución artística de Gargallo a lo largo de su vida.

La adición del ‘Relieve de Petra Catalán’ no solo enriquece la colección del museo, sino que también ofrece una mirada íntima y personal a la vida de uno de los artistas más importantes de Aragón. Los amantes del arte y la historia podrán disfrutar de esta excepcional obra que refleja los inicios de un talento que marcaría profundamente el arte de la escultura.