La alcaldesa, Natalia Chueca, ha anunciado esta mañana que el Gobierno de la Ciudad aprobará este viernes sacar a exposición pública el proyecto, cuyo coste asciende a 1.099.072 euros
La instalación del acristalamiento tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses y conectará las ventanas al sistema de medición de co2 y el sistema antiincendios
Cuando se cumplen justo cuatro años de la inauguración de su reforma, que tuvo lugar el pasado 6 de febrero de 2020, el Mercado Central recibe un nuevo impulso del Ayuntamiento de Zaragoza con el trámite previo a la licitación del sistema de climatización. Este viernes, el Gobierno de la Ciudad, da el visto bueno al periodo de información pública durante 15 días para después sacar a concurso la ejecución y poder comenzar antes de finales de 2024 las primeras actuaciones.
El presupuesto de este ejercicio contempla una cuantía de 450.000 euros, del total de 1.099.072, para esta fase final de la tramitación y las primeras obras, cuya ejecución se completará en los primeros meses de 2025. El autor de este proyecto es el arquitecto Sergio Sebastián.
La colocación de los ventanales en la parte superior del Mercado Central viene a solucionar la carencia más reclamada por los detallistas de esta instalación municipal. Por eso, la alcaldesa Natalia Chueca quiso priorizar su ejecución con las inversiones necesarias en sus primeros presupuestos como regidora de la ciudad.
La actuación contempla la colocación en el llamado Claristorio (en referencia a la parte superior del Mercado) de un sistema de climatización basado en 126 ventanas motorizadas (63 en cada lado), que se abrirán de forma automática según las necesidades en los 252 metros lineales que van a ocupar. Los detallistas, clientes y turistas que paseen, trabajen y compren en el mercado podrán gozar de un mayor confort en los 6806 metros cuadrados que tiene este mercado.
Además de regular la temperatura, este acristalamiento va a poner fin a la merma de la eficiencia energética por la pérdida de calor que se genera en invierno, especialmente, y provoca un consumo muy elevado de electricidad. La parte alta del Mercado Central acogerá estos ventanales de vidrio y carpintería de aluminio que se van a colocar por la parte exterior, aunque la ejecución de las obras también necesitara la ocupación interior. Esto se debe a la interferencia de muchos elementos arquitectónicos dentro del mercado que obligan a que los cerramientos se coloquen por fuera. Además, esta decisión también facilitará su limpieza y permitirá mantener las mallas antipalomas y antimosquitos.
Otro de los aspectos técnicos muy destacables de este cerramiento térmico tiene que ver con la seguridad del edificio. El sistema de apertura estará conectado con la centralita de detección de CO2 y la centralita de detección de incendios para que, en caso de producirse llamas o aumento de dióxido de carbono se abran. Los medidores de CO2 controlarán su presencia a una altura aproximada de 2 metros.
PATRIMONIO DE ZARAGOZA
El edificio del Mercado Central «Lanuza» constituye una pieza muy significativa dentro del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Zaragoza y del panorama aragonés. Cuenta con la declaración como Bien de Interés Cultural hace ya 46 años y que se actualizó en 2002. Su estilo puede enmarcarse dentro de una corriente ecléctica de finales del siglo XIX y supone un magnífico ejemplo conservado de la arquitectura en hierro. Fue proyectado por Félix Navarro Pérez en 1895 y los trabajos de construcción concluyeron en 1903. La magnífica labor de arquitecto se vio acompañada por el trabajo de un grupo de artesanos que completaron y cuidaron la factura y el carácter decorativo del edificio en los diversos elementos constructivos.
En el año 2020, el arquitecto José Antonio Aranaz dirigió los trabajos de rehabilitación trayendo el edificio hasta hoy como un equipamiento paradigmático dentro de la ciudad. Construido con estructura de hierro fundido y laminado, el edificio tiene un diseño perfecta y armónicamente adecuado a su función, y se organiza según una planta rectangular basilical de tres naves, en la que la central es más ancha y elevada que las dos laterales.
LOS MERCADOS EN ZARAGOZA
La ciudad tiene 37 mercados fijos, tres de ellos municipales (Central, San Vicente de Paúl y Valdespartera, que gestiona Mercazaragoza) y 34 privados asociados en ZAMAS. Además, se desarrollan durante la semana 8 mercados ambulantes en distintos puntos de Zaragoza, lo que deja la cifra global en 45 mercados. En las instalaciones fijas, hay 351 detallistas, de los que 71 gestionan puestos en mercados públicos. En concreto, en este Mercado Central hay 53 detallistas trabajando en 69 puestos (algunos tienen varias concesiones), lo que supone un 88% de ocupación. En Valdespartera hay 15 puestos de los que se encargan 12 detallistas y está al completo, mientras San Vicente de Paúl, inmerso en pleno proyecto piloto de revitalización, acoge 26 puestos, de los que hay 11 ocupados por 6 detallistas.