Se aprovechaban de la avanzada edad de sus víctimas para conseguir entrar a los pisos de los ancianos, de donde se llevaban las joyas o el dinero que encontraban
Agentes de la Jefatura Superior de Aragón llevaron a cabo la detención el pasado 8 de abril de dos mujeres, de 37 y 41 años, como presuntas responsables de cinco delitos de hurto y un delito leve de hurto. Esta operación fue realizada por el Grupo de Delincuencia Itinerante de la Brigada Regional de Policía Judicial, quienes han estado investigando los hechos desde junio del año pasado, momento en el que se formuló la primera de las seis denuncias que se les imputan.
Las detenidas, hermanas, se dedicaban a la sustracción de dinero y joyas en domicilios de personas mayores, principalmente de más de noventa años. Para seleccionar a sus víctimas, las identificaban previamente en la vía pública o mediante los buzones en las comunidades de vecinos, aprovechando que los nombres de pila de estas personas ya no se utilizaban con frecuencia.
Utilizando la violencia necesaria, no dudaban en apoderarse de los efectos de las personas vulnerables. Con antecedentes por delitos similares, se mantenían en los domicilios a pesar de la resistencia de las víctimas, quienes en su mayoría superaban los 82 años de edad, llegando incluso a tener 97 años una de ellas.
Las pesquisas sitúan a estas dos mujeres en seis domicilios de Zaragoza a lo largo de estos últimos meses, imputándoles varios delitos de hurto y un delito leve de hurto:
13 de junio de 2023. Calle Venecia. Llaman a la puerta de la víctima por su nombre de pila y con diferentes excusas, una de ellas accede al interior dejando la puerta de acceso entreabierta. La segunda se apodera de más de 3.500 euros en efectivo.
23 de octubre de 2023. Calle Vista Alegre. En este caso también llaman a la puerta y portan una garrafa de plástico vacía, solicitándole a la víctima si la puede llenar de agua. Botín de numerosas joyas valoradas en más de 4.000 euros.
1 de diciembre de 2023. Calle San Luis Gonzaga. Primero abordan a la víctima en la vía pública saludándola como si la conociesen. Casualmente a continuación vuelven a coincidir en el portal y se ofrecen a ayudarle ansubir la compra hasta su casa. Se hacen con varias joyas de oro que superan el valor de los 500 euros.
26 de enero de 2024. Calle Asturias. Siguen a una mujer desde el cajero donde sacó dinero y ya en su domicilio le hurtan del interior de su bolso 450 euros.
1 de febrero de 2024. Calle Oriente. Una de ellas se hace pasar por limpiadora del hogar y le ofrece sus servicios. Le solicita un vaso de agua y su consorte aprovecha para sustraerle más de 150 euros.
11 de marzo de 2024. Paseo de Teruel. Aborda a su víctima en el portal y le ofrece su ayuda para subirle la compra. En esta ocasión se llevan varias joyas valoradas en más de 4.000 euros.
Las detenidas, con más de medio centenar de antecedentes policiales por hechos similares, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia el 9 de abril, decretando libertad con cargos para ambas. Este tipo de acciones no solo generan un sentimiento de temor e inseguridad en las víctimas, sino que también provocan cambios en sus rutinas diarias, dejando de considerar sus hogares como un lugar seguro.