Desarticulada una organización delictiva dedicada al tráfico internacional de marihuana con actividad en Zaragoza

La operación desarrollada en las provincias de Almería, Málaga, Toledo y Zaragoza se ha saldado con la detención de 28 personas y la investigación de otras dos

La Guardia Civil, en el marco de la operación LUMBRE, ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico internacional de marihuana (cannabis sativa). La operación ha resultado en la detención de 28 personas y la investigación de otras dos por delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Se han llevado a cabo 16 registros en las provincias de Almería, Málaga, Toledo y Zaragoza, donde se ha intervenido grandes cantidades de dinero en efectivo y varias armas de fuego simuladas.

La operación se inició a mediados de 2023 a raíz de varias intervenciones relacionadas con el tráfico de drogas, en las que estaban implicadas varias personas con antecedentes similares en otros países europeos. Los agentes detectaron que varios miembros de esta organización adquirían marihuana de cultivadores en la provincia de Almería y también en Toledo, donde los precios eran más económicos.

La droga era envasada y almacenada al vacío en diferentes ubicaciones antes de ser transportada en camiones con dobles fondos hacia otros países europeos. En una primera fase de la operación, se realizaron 7 registros domiciliarios en Almería, Málaga y Toledo, además de la inspección de un camión en Zaragoza que se dirigía a la frontera. Este camión ocultaba más de cien kilogramos de cogollos de marihuana impregnados en lejía. En esta fase, se detuvo a 11 personas.

En una segunda fase, se detuvieron a 17 personas y se investigaron a otras dos responsables de las plantaciones de marihuana y de la compra de producciones. Se llevaron a cabo 9 registros domiciliarios en Almería y Toledo, donde se incautaron 9 cultivos indoor de marihuana con cerca de 1.500 plantas en avanzado estado de crecimiento.

Los miembros de la organización utilizaban altas medidas de seguridad para ocultar la droga, almacenándola en “guarderías” hasta estar seguros de no ser detectados por las autoridades. Los líderes de la organización residían en urbanizaciones de lujo en Málaga y Almería, desde donde coordinaban las operaciones.

La operación fue desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Almería, bajo la dirección del Juzgado Nº 3 de Almería y la Fiscalía Especial Antidroga de Almería.