La Sala, en su mayoría, considera que las declaraciones de la víctima, entonces menor de edad, son creíbles, verosímiles y persistentes
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a un hombre a dos años de prisión como autor de un delito continuado de abusos sexuales a menor de 13 años, abusos habría cometido el acusado con su nieta cuando esta contaba entre 5 y 6 años de edad. El tribunal le condena además a indemnizar a la víctima con 1.000 euros por daños morales, al pago de todas las costas procesales y expresa en su resolución que una vez la sentencia sea firme se inscriba al procesado en el Registro Central de Delincuentes Sexuales.
Dicha sentencia cuenta con el voto particular de la magistrada Soledad Alejandre, que discrepa de la mayoría de la Sala en cuanto a que los hechos hayan quedado acreditados por las declaraciones de la víctima y en él expresa sus “dudas razonables”. Entiende esta magistrada que la versión ofrecida por la denunciante ofrece “serias dudas sobre la realidad de los hechos denunciados, no porque se considere que se los haya inventado, sino porque pueden responder a una falsa memoria asumida como certeza de una realidad” y no “habiéndose superado las dudas razonables” considera que se debe aplicar el principio ““in dubio pro reo”.
La Sala por el contrario considera que las declaraciones de la denunciante son creíbles, verosímiles y persistentes.
Contra la sentencia dictada cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón en el plazo de 10 días.