Los trabajos del albergue, que realiza la UTE Albergue Rubio Morte-Orbe-Incliza, se iniciaron a finales de diciembre y se prolongarán durante 16 meses
En diciembre se iniciaron los trabajos, que supondrán una inversión superior a los 4,3 millones de euros, para ampliar, a través de la reforma del Cuartel de San Agustín, los espacios destinados a la atención social de personas sin hogar, a las áreas multifuncionales y a la zona de acogida y servicios
La reforma del Albergue Municipal de Zaragoza ya está en marcha con una inversión global de 4,3 millones de euros. El objetivo es modernizar y dignificar las instalaciones para la atención de personas sin hogar, e incrementar los servicios sociales y de atención a través de la reforma del antiguo Cuartel de San Agustín, anexo al equipamiento actual.
Por ello, y con toda la carga simbólica de dar respuesta a una reivindicación social y vecinal histórica, se ha celebrado esta mañana el acto protocolario de colocación de la primera piedra de las obras, que ha estado presidido por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca. En el mismo también han estado presentes la consejera de Políticas Sociales, Marian Orós; el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano; asociaciones vinculadas al Albergue Municipal; así como la actual directiva, y las anteriores, de este significativo equipamiento municipal. Asimismo, se ha contado con la actuación del grupo «Caídos del Zielo», que está dentro de los programas de inclusión social del Plan Primera Oportunidad.
Los trabajos del albergue, que realiza la UTE Albergue Rubio Morte-Orbe-Incliza, se iniciaron a finales de diciembre y se prolongarán durante 16 meses, por lo que podrían estar finalizados en la primavera de 2025. El proyecto de reforma no supondrá una ampliación relevante del número de habitaciones sino la mejora de los espacios, la accesibilidad, climatización y eficiencia energética. Todo ello garantizando la preservación del patrimonio arqueológico y la puesta en valor de los restos de la muralla medieval que se ubican en este entorno.
La alcaldesa de Zaragoza ha reconocido que la reforma del Albergue Municipal es «una de las inversiones más especiales de su legislatura pues este Gobierno concibe las políticas sociales como un deber hacia la ciudadanía. Zaragoza es una ciudad solidaria, amable, empática y generosa». «Aquí, en el albergue, viven personas sin recursos. Personas que lo han perdido todo. Y que merecen vivir con dignidad», ha defendido Natalia Chueca.
La regidora ha explicado que «desde su apertura hace más de 30 años, ningún Gobierno había apostado por reformar unas instalaciones claramente obsoletas y deterioradas», lamentando que «los barracones que se instalaron hace más de 17 años para atender la demanda en los momentos de ola de frío se quedaron para perpetuidad pero estas obras van a mejorar construirse unos pabellones».
Todo gracias, según ha querido destacar Chueca, «a una inversión de 4,3 millones de euros y de tener el presupuesto más social en la historia del Ayuntamiento de Zaragoza con más de 100 millones de inversión». «Gobernamos para todos, sin excepción, también para los más vulnerables y así lo demuestran estas cuentas que hemos sacado adelante», ha incidido.
El proyecto contempla dos actuaciones principales: la construcción de un nuevo edificio de recepción con entrada por la calle Alonso V y la restauración del antiguo Cuartel de San Agustín, el único de los cuatro inmuebles de este recinto histórico que se encuentra actualmente en desuso (los otros tres son el Centro de Historias, la Biblioteca María Moliner y el propio Albergue). Entre ambos edificios (el actual y el Cuartel de San Agustín), el Albergue sumará 1.872,40 metros cuadrados.
Por un lado, la recuperación del antiguo cuartel -edificio de tres plantas- permitirá ampliar el Albergue con 923 metros cuadrados de superficie útil, que se dedicarán al personal que realiza la atención social a las personas sin hogar, y a espacios polivalentes para actividades vinculadas al Plan Social de Primera Oportunidad.
Por otra parte, el nuevo edificio de recepción, de 949 metros cuadrados útiles, se levantará en tres plantas -sótano, baja y cubierta- y permitirá también mejorar el control y la atención a los usuarios, con un área de acogida y servicios.
Destaca también la construcción de un nuevo espacio de emergencias, para ofrecer alojamiento a cualquier persona ante inclemencias meteorológicas u otro tipo de situaciones de urgencia, sustituyendo las actuales estructuras prefabricadas por unas instalaciones de mayor calidad y confort.
Durante las obras el Ayuntamiento de Zaragoza va a reforzar la limpieza, además de aumentar la presencia de la Policía Local, así como de la Policía Nacional, que es el competente de la seguridad ciudadana, tras ser solicitado a la Delegación del Gobierno en Aragón. El proyecto ha sido explicado en tres reuniones a los vecinos del barrio mantenidas por la Junta de Distrito del Casco Histórico y la Consejería de Políticas Sociales.
DESDE 1989
El Albergue Municipal de Zaragoza presta servicio desde el año 1989 en una parte del antiguo Convento de San Agustín. Este es uno de los espacios con mayor carga histórica y cultural de la ciudad en el que se han encontrado restos íberos, romanos y musulmanes, además de haber sido lugar de asentamiento de la Orden de San Francisco y de San Agustín, a la que pertenecen los restos del siglo XVII que hoy se conservan.
Se trata de un conjunto edificado en el siglo XIV sobre el solar del antiguo convento franciscano, que fue ampliado y reformado primero en el siglo XVI (sacristía, biblioteca y nuevo claustro) y posteriormente en los siglos XVII y XVIII. En 1978 el recinto pasó a ser propiedad municipal, en malas condiciones de conservación por su estado de abandono. A finales de la década de los ochenta, parte del antiguo cuartel de San Agustín fue rehabilitado como Albergue Municipal. Sin embargo, otros restos del convento seguían en estado de abandono.