Bomberos de la Diputación de Zaragoza recuerdan la necesidad de hacer un buen mantenimiento de chimeneas

Con la llegada del frío es aún más importante revisar también calderas y otros aparatos de combustión, instalar detectores de humo y de monóxido de carbono y no sobrecargar los enchufes

 El encendido de chimeneas, estufas y otros elementos para calentar las viviendas en cuanto llega el frío del invierno implica un riesgo de incendio que se puede evitar siguiendo una serie de consejos que recuerdan los bomberos de la Diputación de Zaragoza.

Una de las recomendaciones que más reiteran los bomberos cada año al inicio de la temporada invernal es la limpieza de las chimeneas para que estén sin hollín, ya que la acumulación de este material en las paredes del interior de las chimeneas es una de las causas más frecuentes de los incendios.

El diputado delegado del  Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de la DPZ, Alfredo Zaldívar, ha argumentado “la importancia de seguir las recomendaciones de los bomberos, quienes mejor saben cómo prevenir y actuar ante el fuego”. “Es cierto que cada vez son más las personas concienciadas y que llevan a cabo estas labores de prevención, pero recordarlo nunca está de más”, ha dicho Zaldívar. “Son pequeñas acciones que pueden evitarnos grandes disgustos y de allí nuestra insistencia en llevarlos a cabo antes de encenderlos”, ha añadido.

“Cada invierno comprobamos que los descuidos y la falta de mantenimiento de las chimeneas están detrás de la mayoría de los incendios”, advierte por su parte el jefe de intervención de los bomberos de la Diputación de Zaragoza Manuel Martínez. 

Junto a las chimeneas hay otros aparatos que también se usan para calentar el interior de las viviendas como pueden ser estufas, calderas y otros aparatos de combustión. “Tan importante como haber limpiado la chimenea es haber realizado el mantenimiento y comprobación previa de que estos aparatos funcionan y así también se evitan estos riesgos”, ha añadido este jefe de intervención.

En el caso del resto de aparatos ocurre lo mismo. Es imprescindible revisar asimismo las estufas de butano y sus quemadores, por ejemplo, ya que una incompleta combustión genera monóxido de carbono, cuyo riesgo es letal, ya que provoca una intoxicación. Por ello es aconsejable disponer de detectores de humo y de monóxido de carbono si tenemos estos aparatos.

También es fundamental no sobrecargar los circuitos eléctricos, ya que en muchas ocasiones tener enchufados demasiados aparatos en un mismo enchufe provoca un cortocircuito que puede desembocar en un incendio en una vivienda

Otros consejos de cara a la prevención son no acumular materiales que puedan arden fácilmente o extremar las precauciones con los fuegos de la cocina.

 

Consejos para prevenir los incendios

  1. Limpiar bien las chimeneas.
  2. Revisar las estufas, los braseros, las calderas y el resto de aparatos eléctricos y de combustión.
  3. Colocar esos aparatos lejos de materiales y líquidos inflamables.
  4. No dejar encendida ninguna fuente de calor si no se va a poder vigilarla, especialmente por la noche.
  5. Mantener una ventilación adecuada e instalar detectores de humo y de monóxido de carbono
  6. No sobrecargar los enchufes eléctricos

 

Consejos ante un incendio

  1. Llamar al teléfono de emergencias 112. A veces se da por supuesto que alguien ha avisado cuando en realidad nadie ha llamado. 
  2. Antes de abandonar la vivienda, si es posible, cerrar todas las puertas y ventanas, tanto de la habitación donde haya comenzado el siniestro para evitar que el fuego y el humo se extiendan por toda la vivienda, como del resto de la casa. Es lo que comúnmente los efectivos se refieren “cierra la puerta al fuego”. Con esto reduciremos además la intensidad de las llamas al acabar con la entrada de oxígeno en la habitación. 
  3. Cuando el incendio se produce en un bloque de viviendas y al salir de una de ellas los inquilinos ven que hay humo en la caja de escaleras lo más seguro es quedarse dentro del piso con las puertas cerradas y colocar paños húmedos en las ranuras de la puerta. Lo más aconsejable en ese caso es permanecer en la habitación más alejada del fuego y avisar desde allí a los servicios de emergencias para informarles de que estamos atrapados.
  4. Acordarse de coger las llaves al abandonar la vivienda para entregárselas a los servicios de emergencias, ya que en muchas ocasiones se cierra la puerta sin tener las llaves y se retrasa la entrada de los efectivos.
  5. Esperar fuera de la vivienda a los servicios de emergencia