Desde el 29 de agosto, Aragón ha sido golpeado por una DANA que ha dejado su huella en las tres provincias de la región, afectando de manera significativa al norte de Huesca entre los días 2 y 7 de septiembre. La Dirección General de Carreteras ha desplegado todos sus esfuerzos para reparar lo antes posible los daños sufridos por las vías autonómicas. Durante su comparecencia ante la Comisión de Fomento de las Cortes, el director general de Carreteras e Infraestructuras, Miguel Ángel Arminio, expuso un detallado informe sobre las consecuencias del temporal.
En la noche del 2 al 3 de septiembre, las lluvias torrenciales provocaron el corte de la carretera A-1227 en dos puntos: uno cerca de Yaso y otro junto a la finca Bastarás, en el barranco de Rebullón. Aunque el acceso a Yaso fue restablecido al día siguiente, nuevas precipitaciones el 6 de septiembre elevaron los caudales de los ríos Barrosa, Aragón y Osia, ocasionando más cortes en las carreteras A-138 y A-139, así como daños en los taludes de la A-176 y la A-2605.
El 8 de septiembre, los Consejeros de Fomento y Hacienda realizaron una visita a las zonas afectadas de las carreteras A-138 y A-139 para inspeccionar los daños y entrevistarse con los alcaldes de las localidades cercanas y los presidentes de las comarcas del Sobrarbe y la Ribagorza. Se comprometieron a restaurar las comunicaciones lo más pronto posible. Ese mismo día, se habilitó un paso provisional que permitió la comunicación entre Parzán y Chisagües con Bielsa, y el día siguiente las máquinas comenzaron a trabajar en las carreteras afectadas.
Actualmente, la situación en las carreteras autonómicas sigue siendo complicada. En la A-1227, la plataforma de la carretera ha desaparecido en un tramo de 50 metros a la altura de la finca Bastarás, y aunque la vía sigue cortada, en otro punto cercano a Yaso se ha habilitado el paso alternativo por uno de los carriles. En la A-176, en Javierregay, la erosión del talud por el río Aragón ha dejado inservibles unas instalaciones de mantenimiento vial, mientras que en la A-2605, la crecida del río Osia ha comprometido la estabilidad de un tramo de 250 metros.
La A-138, cerca del túnel de Bielsa, presenta varios puntos afectados por la crecida del río Barrosa, que ha erosionado la plataforma de la carretera en tramos que van desde 50 hasta 140 metros. A pesar de los daños, ya se ha habilitado un paso provisional en Parzán que permite la circulación hacia Bielsa. En la A-139, un desprendimiento en el barranco de Rosec bloqueó la carretera con rocas de gran tamaño, pero tras varios días de trabajo, el 11 de septiembre se logró restablecer el paso entre Benasque y los Llanos del Hospital.
El plan de reparaciones ya está en marcha y las soluciones técnicas incluyen la reposición de taludes, la construcción de puentes y el refuerzo de estructuras dañadas. En muchos casos, estas obras requieren de la aprobación de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y otros organismos, lo que podría afectar los plazos de ejecución. Aun así, se espera que algunas de las intervenciones más urgentes, como las de la A-1227 y la A-138, estén concluidas en unas pocas semanas, con estimaciones que varían entre dos y cuatro semanas dependiendo de la gravedad de los daños. Mientras tanto, el tráfico seguirá siendo alternativo en varios tramos de las carreteras afectadas.