Aragón considera que Francia empieza a dar pasos firmes para reabrir el Canfranc

De izquierda a derecha, Jean Luc Gary, José María Sisó, Eduardo Corella, Luc Federman, Miguel Ángel Anía y Bruno Oliver. De izquierda a derecha, Jean Luc Gary, José María Sisó, Eduardo Corella, Luc Federman, Miguel Ángel Anía y Bruno Oliver/ DGA

El director general de Transportes, el director de la Fundación Transpirenaica y el presidente de ALIA han participado en una jornada sobre la solución de esta línea para las mercancías

El director general de Transportes del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Anía, el presidente del Cluster ALIA, Eduardo Corella y del director gerente de la Fundación Transpirenica, Bruno Oliver han participado en una jornada de debate organizada en Pau por la SNCF, el gestor de infraestructuras ferroviarias francés, en la que se abordaron las condiciones de explotación de la línea Zaragoza-Huesca-Canfranc-Pau y en la que han estado presentes representantes políticos y técnicos, asociaciones de vecinos y empresarios del valle del Aspe.

En este encuentro, Anía ha reivindicado el apoyo “total” del Gobierno de Aragón y de la parte española a la reapertura de la línea “que supondrá la revitalización de los valles del Aragón y del Aspe, poniendo en valor los atractivos turísticos y económicos, llevando pasajeros a la Estación Intermodal de Zaragoza y las mercancías hasta PLAZA en ancho internacional”. El director general de Transportes ha recordado que la línea volverá a estar operativa entre Zaragoza y Canfranc en los próximos meses, tras las obras de mejora de la infraestructura.

Esta jornada forma parte del proceso preliminar a la declaración de utilidad pública del proyecto por parte del Ejecutivo francés, que es determinante para la reapertura de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau. “Este es un síntoma de que el apoyo desde el lado francés está creciendo, por lo que es fundamental nuestra colaboración con las autoridades francesas de Nueva Aquitania, a fin de que el proyecto llegue a buen puerto a la mayor brevedad posible”.

Los representantes aragoneses y franceses han puesto de manifiesto que la apertura de la línea se tiene que realizar, desde el inicio, en condiciones de autopista ferroviaria para absorber parte del transporte de materias primas que actualmente se realiza por carretera y que moviliza 350 vehículos pesados diarios de media y dos millones de toneladas por año, transportando mayoritariamente cereal francés a España. Los cálculos indican que con la nueva línea ferroviaria se trasvasaría el 50% de esta mercancía al tren, reduciendo considerablemente la afección medioambiental y el impacto actual sobre la carretera a ambos lados de los Pirineos.

También se ha abordado las posibilidades turísticas del ferrocarril gracias a la explotación y puesta en valor de trenes históricos y el desarrollo del museo del ferrocarril en Canfranc.

Aparte del director general de Transportes del Gobierno de Aragón, del director gerente de la Fundación Transpirenaica y del presidente de ALIA, han participado en el encuentro Jean-Luc Gary, director regional de la SNCF en Nueva Aquitania; Olivier Martin, director de proyectos de SNCF en Nueva Aquitania; Luc Federman, director general de Transportes y Movilidad del Gobierno de Nueva Aquitania; José María Sisó, presidente de la asociación francesa AFTP (Alliance Ferroviaire Transpyréreniéenne); Alain Cazenave, presidente de CRÉLOC, dos consejeras del Gobierno de Nueva Aquitania, empresarios del valle del Aspe, asociaciones de vecinos y alcaldes de ayuntamientos del Béarn.