Los asistentes han colocado, en el gran lazo que ha presidido el salón, 57 macetas de flores violeta, una por cada mujer y menor asesinado desde el pasado 25-N
La ciudad de Zaragoza ha rendido un sentido homenaje a las 47 mujeres víctimas que, en el último año, han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y a los 10 menores víctimas de violencia vicaria, con un gran lazo decorado con flores violeta, en un acto institucional celebrado en el Ayuntamiento. El Consistorio se suma así al Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora cada 25 de noviembre.
Momentos antes, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, acompañada por la corporación municipal, y junto a otras autoridades y representantes del tejido social de la ciudad, han guardado un minuto de silencio a las puertas de Delegación de Gobierno. A continuación, ha participado en la colocación de la pancarta conmemorativa del 25-N en el principal balcón de la Casa Consistorial. Además, las principales fuentes de la ciudad se iluminarán esta noche de color violeta.
El Ayuntamiento de Zaragoza se suma así a la conmemoración de un día señalado para visibilizar esta lacra que, desde el pasado 25 de noviembre, ha arrebatado la vida a 47 mujeres , que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y a 10 menores víctimas mortales de violencia vicaria. Autoridades civiles y militares, así como representantes de la Universidad de Zaragoza, del ámbito judicial y social han participado en este acto institucional que ha abierto la consejera de Políticas Sociales, Marian Orós.
En su intervención, Orós ha recordado a las 47 mujeres asesinadas y a los menores que se han quedado «huérfanos por la sinrazón», entre ellas dos este pasado fin de semana, una de ellas con tan solo 15 años, siendo una «herida abierta que no deja de sangrar».
«Trabajar por la erradicación de la violencia nos compele a todos, a las Administraciones, entidades, a la sociedad al completo, a hombres y a mujeres». Este año, además, se cumplen 20 años de la aprobación por unanimidad de la Ley de Medidas de Protección contra la Violencia de Género, un momento para hacer una «profunda reflexión sobre el deseo compartido que supuso su aprobación y la realidad, veinte años después, de la efectividad de las medidas y la necesidad de buscar nuevas acciones, porque lo hecho hasta ahora no es suficiente».
Tras las palabras de la consejera, el público asistente, entre los que se encontraban los concejales del Ayuntamiento, el jefe Superior de Policía Nacional en Aragón, Florentino Marín, el teniente coronel de la Guardia Civil, Raúl Ángel Castillo, y la delegada de Políticas de Igualdad de la Universidad de Zaragoza, Carmen Pelet, así como los integrantes del Consejo sectorial de Igualdad, han colocado 57 macetas de flores, una por cada mujer y menor asesinado, en un gran lazo violeta que ha presidido el salón. Este símbolo se mostrará a las puertas del Ayuntamiento durante todo el día como homenaje a las víctimas.
Al mismo tiempo, en la pantalla se ha proyectado el nombre y la edad de las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, mientras los profesores de violín y piano del Conservatorio municipal han interpretado la pieza ‘Meditación’ de la ópera Thais, de Jules Massente.
«Una lacra que no entiende edades, clases sociales ni fronteras»
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha cerrado el acto, en este día «marcado en el calendario, en el que todos debemos estar unidos contra la violencia machista».»Esta lacra que no entiende de edades, clases sociales ni fronteras. Es una violencia que se ceba en la vida de las mujeres, que roba sus sueños, sus proyectos, su libertad. Como sociedad no podemos ni debemos permitir que esto siga ocurriendo», ha manifestado.
«En lo que va de año, el Ayuntamiento de Zaragoza ha atendido a 867 mujeres víctimas de esta violencia machista, 568 de ellas son nuevos casos. Me niego como alcaldesa a ver estos datos como una estadística, son vidas y merecen que estemos junto a ellas. Son madres, hijas, hermanas, amigas, compañeras de trabajo, vecinas… Son mujeres que merecen ser escuchadas, comprendidas y apoyadas, porque, como ciudad tenemos la obligación de darles una respuesta», ha recalcado.
Desde el Ayuntamiento, a través de la Casa de la Mujer, se ofrece a las víctimas y a sus hijos, una atención social, psicológica y educativa. «Porque sabemos que la violencia machista no sólo deja huellas físicas, sino también emocionales y por eso brindamos el acompañamiento necesario para que puedan reconstruir sus vidas con autonomía, dignidad y esperanza», ha afirmado.
Por último, Chueca ha animado a dejar el silencio y a «levantar la voz» para contribuir a crear un mundo «más justo, más libre y más igualitario».