Las denuncias son por llevar perros sueltos, bañarse en ríos y pozas, circular con bicicletas por sendas y por transitar por fuera de senderos
Agentes de la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autónoma de Aragón han abierto nueve expedientes sancionadores durante los meses de julio y agosto en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. En concreto por llevar perros sueltos, bañarse en ríos y pozas, circular con bicicletas por sendas, y por transitar fuera de los senderos indicados con riesgo para la flora y fauna en este espacio de especial protección.
La gran afluencia de personas durante los meses estivales implicó que la dirección del Parque Nacional pidiera al departamento de Interior del Gobierno de Aragón que reforzara las patrullas y la vigilancia en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Agosto ha sido un mes especialmente intenso de visitas, y agentes de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a Aragón apoyaron al personal de Ordesa y Monte Perdido y a los Agentes de Protección de la Naturaleza que trabajan en este espacio.
El Parque tiene como elemento regulador el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y su zona periférica, según el decreto 49/2015. Y este PRUG es en el que se recoge lo que se puede hacer y lo que no en el Parque para la correcta conservación del mismo.
Los agentes que han participado este verano en la vigilancia han informado a los visitantes de las prohibiciones en el Parque Nacional y la mayor parte de las personas a las que se les explicó ese listado lo entendieron. No obstante, en nueve ocasiones han debido tramitar diversas por infracción al Decreto Legislativo 1/2015, de 29 de julio, del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Espacios Protegidos de Aragón.