Representantes del Ministerio de Juventud e Infancia, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el Instituto Universitario de “Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia» (IUNDIA) y UNICEF España, que conforman la Secretaría Permanente de Ciudades Amigas de la Infancia, han resuelto hoy la Convocatoria de Reconocimientos 2023, reconociendo por primera vez a 8 entidades locales y renovando la distinción de otras 148, entre ellas Zaragoza, para el periodo 2024-2027.
En Aragón además ha renovado esta distinción otras localidades como Barbastro (Huesca), Calatayud (Zaragoza), Ejea de los Caballeros (Zaragoza), y Villarreal de Huerva (Zaragoza).
De esta manera, con los 145 reconocimientos otorgados en 2021, desde hoy un 45,30% de la población infantil del Estado vive en localidades comprometidas con los derechos de infancia; además, estas localidades cuentan con 421 espacios reconocidos de participación infantil, de los que forman parte cerca de 24.000 niños, niñas y adolescentes.
«Contar con más de 300 Ciudades Amigas de la Infancia es una gran noticia, puesto que significa que más de 300 municipios y entidades locales se preocupan tanto por sus niños, niñas y adolescentes como para ponerlos en el centro de sus políticas”, afirma Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España. “La infancia y la adolescencia debe vivir en entornos en los que puedan sentirse seguros y en los que se les escuche, y por ello agradecemos el compromiso de estas ciudades para lograrlo”.
Ser reconocido como Ciudad Amiga de la Infancia implica para un gobierno local compartir una misma visión, así como realizar acciones encaminadas a que todo niño, niña y adolescente pueda disfrutar plenamente de sus derechos, contar con espacios reales de participación, desarrollarse plenamente en su entorno más cercano, en las ciudades y comunidades y, en definitiva, vivir en un entorno donde pueda ser niño o niña, porque el progreso de la infancia es el progreso de todos.
Contar con este reconocimiento es una inversión en la infancia que tiene un impacto positivo a corto, medio y largo plazo, puesto que no solo transforma la realidad de la infancia, sino también de toda la sociedad.
Formar parte de esta red, por tanto, implica que estos gobiernos locales han implementado su estrategia de infancia y están consiguiendo resultados reales para los niños, niñas y adolescentes de sus demarcaciones. Para ello, cuentan con espacios de participación infantil y adolescente, coordinación entre las diferentes áreas, diagnóstico de la situación de la infancia y la adolescencia en su localidad, y un plan de acción. En el caso de las renovaciones, realizan además una evaluación.