Los visitantes podrán sumergirse en la historia con demostraciones de trabajos como el de las hilanderas. Habrá demostraciones de cestería, picador de juncos, confección de calcetas o fabricación de albarcas
Lituénigo celebra este sábado, 6 de julio, una de sus grandes citas, su Feria de Oficios Perdidos, declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón. La XXII edición de este evento, que ha sido presentado esta mañana en la sala de prensa de la Diputación de Zaragoza, volverá a llenar de tradición y cultura la localidad con un programa de actividades para toda la familia con el que acercarse y aprender los oficios antiguos del municipio y de la comunidad.
La feria vuelve a estar organizada por la Asociación Los Ancebillos en colaboración con el Ayuntamiento de Lituénigo y ofrece un programa de actos con el que disfrutar de demostraciones en vivo, sumergirse en la historia y las costumbres.
“Esta feria pone en valor los oficios perdidos, las tradiciones y el legado de nuestros abuelos y bisabuelos que trabajaron en aquellos oficios que hay que conservar. Es una de las mejores ferias de España sin duda y de las más destacadas de la provincia”, ha destacado el diputado provincial Eduardo Arilla, incidiendo al mismo tiempo en que el evento “es una forma de mostrar respeto a lo que hacían nuestros antepasados”.
Por su parte, la alcaldesa de Lituénigo, Clara García, ha puesto en valor la “gran implicación” de los vecinos en el evento. “Es un orgullo la ilusión que le ponen todos los vecinos. Para los más mayores es un día emocionante”, ha dicho García. “Intentamos conservar el legado que nos han dejado nuestros mayores en nuestro pueblo. Al principio contábamos con muchos de ellos, que lo hacían en honor a sus antepasados y nosotros ahora lo hacemos en honor a ellos”, ha destacado la alcaldesa de Lituénigo.
La Feria de Oficios Perdidos de Lituénigo es un evento único que busca preservar y promover el patrimonio cultural y artesanal de la región. Esta feria reúne a artesanos locales que practican oficios tradicionales que están en peligro de desaparecer, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conocer y apreciar estas habilidades ancestrales. “Es una feria auténtica”, ha destacado el presidente de la Asociación Los Ancebillos, Mariano Tejedor, quien ha incidido en que “las personas que hacen las labores las saben hacer porque lo han visto a sus familiares y ahí reside su grandeza”. “Tiene una cuestión didáctica
La Feria de Oficios Perdidos no solo es un evento cultural, sino también un impulsor del turismo local y una oportunidad para promover la economía regional. Al dar visibilidad a estos oficios tradicionales, se fomenta el orgullo y la identidad de la comunidad, además de preservar un legado invaluable para las generaciones futuras.
Oficios
Tal y como ha explicado el miembro de la junta de la Asociación Los Ancebillos y diseñador gráfico de cartel, Guillermo García, hay más de 50 puestos repartidos por el pueblo en los que el 80% lo hacen las personas del pueblo. Las demostraciones de los oficios podrán disfrutarse a lo largo y ancho del municipio en seis puntos de interés. Fuera del casco urbano los visitantes encontrarán tabla de dionisia, siega, trilla y picador de dalla. En el frontón estarán las hilanderas, confección de pieles y calcetas, colada con ceniza, jabones naturales, colchón de lana, echaculos de sillas, encaje de bolillos, esparto y palma.
En la plaza del castillo habrá herrería, adobas y ladrillos, leñadores, herrador y photocall. En la calle San Blas estarán el esquilador, el corral, habrá quesos y cervezas artesanos, cañicero, el rincón del aragonés, juegos tradicionales aragoneses y una exposición fotográfica. En la plaza de la iglesia estará el museo del labrador, cestería de mimbre y junco, alfareros, trabajo de barro, apicultor, fabricación de albarcas, maestros, escuela y puesto de información.
En la calle San Miguel habrá trenzado de ajos, las mondongueras, picador de juncos y elaboración de escobizos, una exposición fotográfica y bar.
Programa de actividades
El programa de actividades comenzará a las 10.00 en la plaza del castillo a cargo del productor y realizador Eugenio Monesma. Después se desarrollará la bajada a la siega y la trilla. A las 12.00 se celebrará un taller de malabares, a las 13.30 se desarrollará el sorteo de la cesta.
A las 14.15 habrá albadas en la plaza y a las 15.00 se celebrará la comida popular. A las 18.00 se reabrirán los puestos y se desarrollará otro taller de malabares. A las 20.30 volverán a cantarse las albadas y se procederá al encendido de la carbonera. A las 20.45 se sorteará otra cesta en la plaza de la iglesia.
Los puestos se cerrarán a las 21.00 y a las 21.30 tendrá lugar una degustación de los productos elaborados en el taller de chorizos y morcillas. El día se cerrará con un concierto de música celta a cargo del grupo Lugh.