Los dos agentes vieron a un varón que perseguía a otro mientras pedía ayuda y no dudaron en socorrerle
La madrugada del pasado domingo, dos agentes de la Policía Nacional que se encontraban fuera de servicio detuvieron a un joven de 31 años como presunto autor de un delito de robo con violencia y otro de receptación.
Alrededor de las 2:30 de la mañana, los agentes estaban en el centro de la ciudad cuando vieron a un joven que perseguía a otro mientras pedía ayuda. Sin dudarlo, los policías se identificaron como agentes y se unieron a la persecución. Poco después, lograron alcanzar al sospechoso, momento en el cual la víctima, un turista italiano, explicó que el detenido le había sustraído el teléfono móvil tras propinarle un fuerte golpe.
Los agentes inmovilizaron al presunto ladrón hasta la llegada de una patrulla policial en servicio, que se hizo cargo de la situación. Tras un cacheo de seguridad, encontraron entre las pertenencias del detenido un teléfono móvil que había sido reportado como robado días antes. Por ello, además del delito de robo con violencia, también se le imputó un delito de receptación.
Después de completar las diligencias correspondientes, el joven pasó a disposición judicial la tarde del domingo. Tras su declaración, quedó en libertad.
La intervención rápida y efectiva de los dos agentes fuera de servicio ha sido fundamental para la recuperación del móvil y la detención del sospechoso, destacando su compromiso y profesionalidad incluso fuera del horario laboral.