Los problemas se desencadenan en 2022 con el cambio de titular
La Sala López, uno de los lugares más emblemáticos de Zaragoza, se encuentra en la encrucijada de enfrentar un inminente cierre ordenado por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento debido a la ausencia de una licencia de funcionamiento.
A pesar de su reconocimiento como punto de referencia para la música en vivo y el ocio nocturno juvenil en la ciudad, la falta de este documento esencial ha llevado a que las autoridades tomen medidas drásticas. Los propietarios del establecimiento, sin embargo, están decididos a resolver este problema sin que ello interrumpa las actividades del local.
Se espera que el Ayuntamiento resuelva este dilema en los próximos días, con la posibilidad de que el lunes se otorgue finalmente la licencia de funcionamiento. Sin embargo, hasta que esto ocurra, la Sala López enfrenta la amenaza inminente de cierre.
La ejecución forzosa de la clausura del establecimiento se hará efectiva si no se acata voluntariamente en un plazo de dos días, según lo estipulado en el expediente presentado por la Gerencia de Urbanismo. Esto podría llevar incluso al precintado del local por parte de la Policía.
Los problemas surgieron en 2022 cuando se solicitó un cambio de titularidad y se anuló la licencia de funcionamiento anterior. A pesar de las alegaciones presentadas por los interesados para evitar sanciones, el Ayuntamiento desestimó estas solicitudes, alegando que un establecimiento sin licencia no puede operar al público.
Los propietarios tendrán un mes desde la notificación oficial para presentar un recurso de reposición ante el Consejo de Gerencia. Sin embargo, este proceso podría retrasar aún más la resolución final, ya que es probable que la resolución quede suspendida hasta que se resuelvan las alegaciones.