Este viernes ha tenido lugar una concentración silenciosa y se ha colocado un gran lazo violeta en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Zaragoza
El acto institucional celebrado en el salón de recepciones ha contado con la presencia de la corporación municipal, autoridades civiles, judiciales y militares, y representantes asociaciones de víctimas
Los asistentes han colocado en el gran lazo que ha presidido el salón 54 macetas de flores violeta, una por cada mujer y menor asesinado desde el pasado 25-N
La ciudad de Zaragoza ha rendido un sentido y emotivo homenaje a las 52 mujeres víctimas de violencia de género que este año han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y a dos menores con un gran lazo decorado con flores violeta, en un acto institucional celebrado en el Ayuntamiento con motivo del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer este 25 de noviembre.
Momentos antes, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, acompañada por la corporación municipal, y representantes del tejido social de la ciudad, han guardado un minuto de silencio en las puertas del Consistorio, en cuyo balcón principal lucía ya la pancarta conmemorativa del 25-N. Además, las principales fuentes de la ciudad se iluminarán esta noche y mañana, 25 de noviembre, de color violeta.
Autoridades civiles y militares, así como representantes de la Universidad de Zaragoza, del ámbito judicial y social han participado en este acto institucional que ha abierto la consejera de Políticas Sociales, Marian Orós. En su intervención, Orós ha recordado que este no es un problema local ni autonómico ni nacional.
«Estamos ante un problema global, de hecho en el mundo aun hay muchos países donde las mujeres y las niñas no tienen ningún tipo de derecho. La situación de nuestro país, de nuestra Comunidad o de nuestra ciudad es muy distinta».
Sin embargo, ha añadido, «arrastramos una lacra a la que aún no le hemos podido encontrar una solución definitiva» cuando es un asunto que «nos implica a y compromete a todos, a hombres y mujeres juntos porque todos debemos trabajar unidos por la igualdad, la libertad, el respeto, la integridad de todas las mujeres y niñas que sufren violencia de sus parejas o exparejas».
Tras las palabras de la consejera, el público asistente, entre los que se encontraban los concejales del Ayuntamiento, la directora del IAM, María Antoñanzas, el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, el presidente de la Audiencia Provincial, Alfonso Ballestín o el lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández, han colocado, en una gran estructura con forma de lazo, macetas flores violeta, una por cada víctima mortal de violencia de género registrada desde la misma fecha del año pasado.
Mientras tanto, y con la música en directo de dos integrantes de la Escuela Municipal de Música, en la pantalla se ha proyectado el nombre y la edad de las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, incluido el de la vecina de Villanueva de Gállego (Zaragoza), María del Carmen.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha cerrado el acto, agradeciendo a los asistentes su presencia en «un día que, por desgracia, sigue siendo necesario celebrar y que nos recuerda que la educación en respeto y en igualdad sigue siendo más necesaria que nunca para erradicar esta lacra social». «Una lacra que no solo ha acabado con la vida de 1.237 mujeres desde 2003, sino que ha dejado miles de familias rotas con cientos de niños huérfanos y medio centenar de pequeños asesinados en la última década como venganza hacia sus madres (desde que se tiene recuento de estos datos).
Por eso, aunque hoy celebremos simbólicamente esta fecha, el día contra la violencia de género debe ser los 365 días del año, porque esa será la única forma de terminar con ella», ha afirmado. Además, ha recalcado que el compromiso del Ayuntamiento contra esta lacra es «absoluto», y por ello se ha intensificado y mejorado el «ya excelente trabajo que se ha venido realizando desde hace años en la Casa de la Mujer». Pero pese al incremento de recursos, la situación sigue siendo «grave».
«Por eso es esencial mantener las acciones destinadas a sensibilización, educación y prevención. Debemos continuar con esta carrera de fondo que comenzamos hace años. Mientras avanzamos, es esencial seguir escuchando a las mujeres que han sufrido directamente la violencia de género y contar con su experiencia para mejorar las cosas y avanzar como sociedad», ha concluido.