El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, insta a Sánchez que se convoquen unas elecciones generales
Roberto Bermúdez de Castro, consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, ha expresado su descontento por la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado. Esta medida supone un obstáculo para nuevos proyectos en la Comunidad Autónoma y paraliza otros de gran importancia, como la red de autovías del Pirineo, la N-232, obras hidráulicas y ayudas a Teruel, entre otros. Bermúdez de Castro ha calificado esta situación de «grave», estimando en aproximadamente «1.000 millones de euros» anuales el impacto económico negativo para Aragón debido a la falta de aprobación de los presupuestos estatales.
La ausencia de estos fondos repercute directamente en la tesorería de Aragón, generando problemas de liquidez que pueden afectar al pago a proveedores. Ante esta situación, el consejero ha anunciado que se dirigirá al Ministerio de Hacienda para instar a la adopción de medidas que eviten mayores complicaciones financieras. Además, ha señalado que si la situación llega a un punto crítico, solicitarán al Gobierno de España una mayor autorización de pólizas a corto plazo para garantizar la financiación de la Comunidad Autónoma.
Problemas de credibilidad
Bermúdez de Castro ha expresado su preocupación por la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, indicando que la incapacidad para aprobar los presupuestos en los primeros meses de legislatura socava su credibilidad. «En la práctica parlamentaria, cuando un Gobierno de coalición, un pentapartito o lo que sea, tiene dificultad para aprobar el segundo o tercer presupuesto se puede entender. Pero uno recién nacido, que apenas lleva 100 días, es incapaz de aprobar el primer presupuesto tiene un problema de credibilidad. Lo más lógico para Sánchez es buscar mayorías parlamentarias o ver qué opinan los españoles”.
En su opinión, la decisión de prorrogar los presupuestos sin buscar un acuerdo refleja una falta de conciencia sobre la situación real en Cataluña, donde los intereses personales de los partidos independentistas supuestamente prevalecen sobre el bienestar de la región y del país en su conjunto. En este sentido, ha instado a Sánchez a buscar mayorías más estables que garanticen una situación de mayor normalidad para España, recurriendo a la opinión de los ciudadanos a través de unas elecciones generales.